Caballeros: Les aseguro que no tuve nada que ver con las primeras décimas, pero ya que me provocaron, aquí van las mías. El azul es un color que claro, oscuro o intermedio es siempre azul, sin remedio, y así es Vargas, el mentor Pero el rojo, ante el calor de una batalla campal, puede teñirse fatal cuando le da el amarillo, y Víctor Mesa, de “pillo” pasó al naranja inicial. Quiso ser un cocodrilo escondido del león, para atacarlo a traición con amañado sigilo. Pero Vargas, siempre en vilo, algo hambriento y con desdén, abrió sus fauces muy bien, con cocodrilo almorzó y con Víctor se tragó a la naranja también. Así el combate genuino, la bronca por ser Campeón, no es de reptil a león, es de felino a felino. El cocodrilo, el equino de la raza de alazán, .la naranja algo rufián, el leñador petulante, el gallo y el elefante, de espectadores ya están. ¡Y qué decir del tabaco!, que pasó de ser Campeón a quedar en la intención, metido dentro de un saco. Y ya termino, que empaco, pues me voy para el Latino a ver el duelo genuino entre el tigre y el león, donde quedará Campeón el melenudo felino. Sandelis.