[colombiamigra] Fw: [NIEM] Uruguai, Argentina e Paraguai

  • From: "william mejia" <dmarc-noreply@xxxxxxxxxxxxx> (Redacted sender "wmejia8a" for DMARC)
  • To: Colombiamigra <colombiamigra@xxxxxxxxxxxxx>
  • Date: Sun, 4 Oct 2015 23:34:28 +0000 (UTC)


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From: "'niem.migr' NIEM.migr@xxxxxxxxx [niem_rj]" <niem_rj@xxxxxxxxxxxxxxxxxx>
To: niem_rj@xxxxxxxxxxxxxxxxxx
Sent: Thursday, October 1, 2015 4:30 AM
Subject: [NIEM] Uruguai, Argentina e Paraguai

 

http://www.dw.com/es/refugiados-sin-futuro-en-uruguay/a-18704575

09/09/15


Refugiados: ¿Sin futuro en Uruguay?
Mientras Europa vive una crisis humanitaria de refugiados que buscan
desesperadamente asilo, en Uruguay varias familias sirias renuncian a él y
exigen su retorno a El Líbano, o a la misma Siria. ¿Un sinsentido?Asilados
sirios en Uruguay acampan frente a la sede del Gobierno en Montevideo para
presionar su salida.Cinco familias compuestas por 42 personas a las que Uruguay
dio asilo presionan ahora su salida del país desde la Plaza de la
Independencia, frente a la sede del Gobierno en Montevideo.Todo comenzó con un
viaje fallido. Después de vivir casi un año en Uruguay, a donde fueron llevadas
las 5 familias sirias, escogidas en un campo de refugiados de Naciones Unidas
en El Líbano y reasentadas en el país suramericano, una de esas familias quiso
entrar a Europa vía Estambul. Pero las autoridades turcas de inmigración no
reconocieron su salvoconducto.A pesar de ser un “Título de Identidad y Viaje”,
expedido por el ministerio uruguayo de Exteriores, no fue reconocido por
Turquía, cuya policía optó por retener a los viajeros durante 23 días, para
luego deportarlos a Uruguay. A su regreso, los sirios que habían sido llevados
por el “Programa de Reasentamiento de Personas Sirias del Líbano en Uruguay”,
del expresidente Mujica, llegaron a una conclusión: “Uruguay no nos garantiza
la libertad de movimiento”. El grupo, presumen unos, teme no poder volver a
viajar para reencontrarse con sus familiares. Otros creen, por el contrario,
que los adultos intentarían buscar asilo en Europa, más exactamente en
Alemania, a pesar de que los niños ya se desenvuelven con el español.¿Algo de
impaciencia?Según la oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR)
en Buenos Aires a DW, “dicho documento cumple con los estándares de Naciones
Unidas”. Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de la Presidencia dijo,
por su parte a El País de Uruguay, que “comprende pero no comparte el reclamo
de las familias sirias”. Miranda explica que los 42 refugiados sirios “no
cuentan con pasaporte uruguayo porque aún no cumplen con el tiempo de
permanencia”.Hasta última hora fue imposible hablar directamente con Javier
Miranda, quien se encontraba en reuniones de emergencia con el grupo
gubernamental y de la ONU que busca una solución al problema.Uruguay: ¿muy caro
para refugiados?Los refugiados sirios alegan además que “Uruguay es demasiado
caro y que el gobierno les mintió diciéndoles que recibirían una mensualidad de
1.500 dólares”, como lo expresaron a dpa. Miranda, por su parte, aclara a la
misma agencia que el dinero que entrega el Estado “está calculado para
permitirles vivir dignamente”.Según la Secretaria de Derechos Humanos de
Uruguay, se trata de un subsidio que se divide en dos partes: una mensualidad
máxima de 25.000 pesos uruguayos (unos 676 euros) por familia para vestuario,
transporte y enseres que cobran contra presentación de comprobantes durante el
primer año de estadía. El otro es un monto fijo de un mínimo de 29.000 pesos
(unos 888 euros) que puede ser superior, según el número de integrantes de cada
familia, durante dos años. Además tienen servicios de salud y educación
gratuita. Los subsidios pueden acumularse a cualquier ingreso que perciban por
trabajo.Uno de los refugiados adultos contó a La Tercera, de Chile, que
consiguió un trabajo en donde ganaba 400 dólares (unos 12.000 pesos uruguayos).
Pero que “con 12 hijos no se puede vivir”.Las relacionesPara obtener una idea
de la relación entre las sumas recibidas por los refugiados y el precio de los
productos básicos DW habló con Gabriela Alanis, una ciudadana uruguaya de a
pie, quien expresa comprensión por las exigencias de los refugiados sirios:
“Todo indica que la administración anterior que les ofreció asilo no evaluó a
cabalidad todas las cosas”. “En todo caso”, agrega Alanis, el salario mínimo en
Uruguay es de 10.000 pesos (unos € 306) y un almuerzo normal cuesta unos 250
pesos (unos € 8). Cifras que DW corroboró con el Ministerio de Trabajo de
Uruguay.Pero para Gabriela Alanis, más importante que el dinero que reciban los
asilados, es la falta de expectativas para estos refugiados, porque “si Uruguay
no le ofrece ni educación ni trabajo a muchos de sus ciudadanos, los refugiados
van a estar en mayor desventaja”. Según esta trabajadora de la hotelería en
Uruguay, muchos en su país creen que “la pomposa oferta de asilo a estas
familias sirias fue más bien un golpe publicitario con el que el pasado
gobierno quiso impactar, aunque no podía cumplir. Todo a expensas de los
refugiados”.Por último, Miranda aseguró a El País de Uruguay que “yo como
gobierno no puedo asumir la responsabilidad de facilitar que los sirios se
vayan a un país en guerra. Si mañana mueren en Siria ¿yo que hago?".


http://www.dw.com/es/refugiados-sirios-que-no-se-adaptan-a-uruguay/a-18710596

12/09/15


Refugiados sirios que no se adaptan a Uruguay
Las cinco familias sirias refugiadas en Uruguay tienen problemas para adaptarse
al país hasta tal punto, que han decido emigrar nuevamente a otro lugar:
Alemania. "Es muy duro vivir aquí", aseguran.En principio, barajaron la
posibilidad de irse a Siria nuevamente, donde la guerra se mantiene y se ha
cobrado la vida de 240.000 personas, entre ellos 12.000 niños, según las cifras
del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). También manifestaron la
posibilidad de partir rumbo a Europa, concretamente a Alemania, donde el
Gobierno de Merkel está recibiendo a miles de personas en calidad de refugiados.
Las 40 personas que están alojadas en Uruguay a través de un programa de la
ONU, donde el Estado les proporciona vivienda, alimentos y retribución
económica, dicen que es “un país inseguro y caro”. En este sentido, en
entrevista exclusiva para Deutsche Welle, uno de los refugiados sirios que
prefirió no dar su nombre, aseguró que no ve futuro para sus hijos en Uruguay y
que “es muy duro vivir aquí”.Su esposa, madre de 5 hijos -el más chico de 6
meses, nacido en Uruguay- aseguró que dos veces la robaron y agredieron
físicamente. La mujer, por cuyas mejillas rodaban las lágrimas mientras
charlaba, relató con su escaso español que “lo más molesto fue cuando me
sacaron el velo de la cabeza, no sé porqué quisieron hacer algo así, esto forma
parte de mi religión, siento que acá no nos quieren”.Protestas para poder
salirLas cinco familias estuvieron desde el pasado lunes 7 de septiembre
durmiendo en la calle, frente a Presidencia de la República de Uruguay como
forma de protesta ante la imposibilidad de partir a otro continente. Soportaron
a la intemperie durante cuatro días la ola de frío polar que pasó por el país.
En dicha instancia los refugiados mantuvieron reuniones con autoridades de
Gobierno y le manifestaron sus deseos de emigrar a Europa.Los refugiados sirios
durmieron a la intemperie en Uruguay para protestar por su situación.La
Cancillería uruguaya explicó a Deutsche Welle que “no pueden irse del país. No
porque nosotros no queramos, sino porque no los reciben en otro lugar. Los
refugiados que van a Alemania salen directamente desde Siria, no van desde otro
lugar”. Por su parte, el presidente de la República uruguaya, Tabaré Vázquez,
dijo en conferencia de prensa que “Uruguay no les prohíbe a los sirios salir,
pero hay que ver qué país los recibe", y luego añadió que el Poder Ejecutivo
hizo gestiones en un intento por cumplir con sus pedidos pero fueron
infructuosas.“El Gobierno estableció contactos con el Líbano para saber si
podían recibir a los refugiados sirios y dijeron que no", aseguró Vázquez en
rueda de prensa. Este jueves, tras negociaciones con las familias, finalmente
llegaron a un acuerdo: el Gobierno uruguayo seguirá adelante poniendo todos sus
esfuerzos para cumplir con los deseos de los refugiados, siempre y cuando estos
no duerman en las calles, principalmente por la exposición de los niños que son
lo más afectados ante esta situación.La vida de los refugiados en UruguayCuando
llegaron en octubre, fueron recibidos como si se tratara de los miembros de la
selección de fútbol del país luego de haber ganado un Mundial. Desde que
aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Carrasco hasta que se instalaron
en “La casa San José de los Hermanos Maristas”, los aplausos, los saludos, y
los carteles de bienvenida no paraban.Ya instalados en este lugar, de inmediato
comenzaron a aprender el idioma y los más chicos fueron escolarizados para que
pudieran comenzar las clases lo antes posible en las aulas uruguayas. Los dos
primeros meses vivieron en este lugar provisto por el Estado y luego comenzaron
a armar su vida en casas independientes por cada familia, que también les
proporcionó el Gobierno. En diálogo con Deutsche Welle, una de las mujeres
sirias, madre de10 hijos, dijo con ayuda de un traductor que “Uruguay es un
país muy lindo, nos gustaría estar acá y seguir viviendo en ese lugar, pero hay
cosas que no nos hacen sentir seguros ni nos da una perspectiva de futuro para
nuestros hijos”.La mujer contó que “es dificil conseguir trabajo principalmente
por el idioma. Nos cuesta mucho a nosotros aprender el español, para nuestros
hijos es más fácil, pero nosotros los más grandes tenemos problemas en ese
sentido”. También agregó que “el cambio de las costumbres y las religiones que
cada uno profesa hace que la situación se complique más aún”. Una de las más
jovencitas, con apenas 18 años de edad, sonriente, indicó que le gusta “ir a
estudiar y aprender el idioma. Uno de los niños sirios señaló que le gustaría
ser como “Luis Suárez, un gran jugador. Me gusta verlo jugar y como hace los
goles, quiero ser como él”.






Un muro de 5 metros de alto y 1300 de largo separa a Posadas de Paraguay
La pared impide el ingreso de peatones a la cabecera del puente que une Posadas
con Encarnación; vecinos, comerciantes, ONGs, el Colegio de Arquitectos y otras
entidades lo rechazanPor César Sánchez Bonifato  | Para LA NACIOn   Un muro
separa a Posadas con Paraguay. Foto: https://www.change.org/ POSADAS. Un enorme
muro de hormigón (de 5 metros de alto y 1.300 de largo) que rodea la oficinas
de Aduanas y Migraciones, impidiendo el acceso directo de peatones a la
cabecera argentina del puente internacional que une a Posadas con Encarnación
(Paraguay), generó disgusto en la población local.Además, el muro fue repudiado
en las redes sociales y hasta llevaron la denuncia a la plataforma Change.org
para que los funcionarios provinciales revean la pared que se levantó sobre el
acceso sur en Posadas."Es horrible para la vista de una costanera que es un
ejemplo de belleza natural. Amurallan el sector de ingreso más importante de la
provincia de Misiones, mientras que descuidan cientos de puntos fronterizos por
donde se cruza droga", asegura la petición que busca juntar firmas en la web.Al
ser consultado, el titular del Colegio de Arquitectos, Javier Bellochio, la
calificó de "mala infraestructura urbana no consensuada, que disminuye el valor
inmobiliario de las propiedades y afecta la calidad de vida de la gente que ha
perdido la vista al río".A su vez, vecinos autoconvocados a través de un
manifiesto que circula por redes sociales, sostienen que "mientras autoridades
del Mercosur intentan profundizar las relaciones de los países que lo integran,
es vergonzoso que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) haya construido
semejante obra de hormigón, que impide el paso de estudiantes, turistas,
castiga al 'comercio de pacotilla' practicado desde siempre por argentinos y
paraguayos, hábito que forma parte de la cultura regional, permitiendo la
supervivencia de los más humildes en ambas márgenes del Paraná".El documento
agrega: "La Eby erigió una muralla por donde circulan permanentemente vehículos
y trenes transportando personas y mercaderías en el punto fronterizo de mayor
actividad. En tanto se ha desprotegido el resto de los límites de Misiones con
el extranjero, por donde se cruza todo tipo de contrabando, especialmente de
drogas ilegales y hasta precursores químicos", dice el comunicado del ente
vecinal. 
http://www.lanacion.com.ar/1819973-un-muro-de-5-metros-de-alto-y-1300-de-largo-separa-a-posadas-de-paraguay

[enviado por Rogério Haesbaert]






http://www.eldiario.es/desde-todas-partes/sobramos-migraciones-exilio-buenos_aires-juventud_sin_futuro_6_424217582.html


Les sobramos
Sarah Babiker lleva cinco años en Buenos Aires, tras haberse exiliado por la
crisis. Si algún día consigue volver a España, sus dos hijas pequeñas vivirán
su primera migración antes de ser capaces de entenderlo"Cuando se reveló que
tanto edificio, puente y aeropuerto adornaban un sistema en quiebra, el país
nos pegó una patada, la definitiva. Les sobramos"Juventud Sin Futuro  - Sarah
Babiker Moreno26/08/2015 - 21:03h
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La autora, Sarah Babiker, en Buenos Aires.La llamamos Nur y está hecha de
migraciones. Por eso tiene un nombre raro, al menos para Buenos Aires, y
llevamos sus tres meses de vida explicando a pediatras, comerciantes y
pasajeras del autobús, que no gente, que no, que nada tiene que ver con Onur,
el nombre del galán de la telenovela turca tan de moda por aquí. Con Zoe, la
hermana mayor, fue más fácil. Nos ajustamos sin querer a la lista de los
nombres de nena más usados en Argentina en el 2013. Y en España, ¿será raro su
nombre si volvemos? Si consigo regresar, mis hijas transitarán su primera
migración antes de ser capaces de entenderlo. El padre de Zoe y Nur dice que
les pusimos nombres cortos para dejar espacio a nuestros apellidos largos
cargados de pasado, de gentes de otros lados que cruzaron océanos y mares en
distintos momentos del siglo XX. Los bisabuelos de la Europa del este, judíos
huidos de un continente hostil; el bisabuelo italiano, el asturiano, el abuelo
sudanés, ¿se pensaron a sí mismo como emigrantes?A mí, madrileña con un lustro
de residencia en Buenos Aires, me costó. Creo que nos pasó un poco a todos
nosotros. Muchos fuimos Erasmus, hicimos prácticas en el extranjero, invadimos
Reino Unido e Irlanda con la excusa de aprender el inglés que no aprendimos en
la escuela, fuimos cooperantes y expatriados, pero migrantes, ¿nosotros?, no.
Esos eran los del Sur.Parece que de pronto la emigración española nació (o
renació) con la crisis, pero en todas esas experiencias en el extranjero que
tuvimos, aunque no lo queríamos ver, ya había una semilla de emigración. Para
muchos el Erasmus era la única forma de salir de casa de sus padres, las
prácticas en el extranjero el único modo de prorrogar esa experiencia de
independencia y de hacer curriculum, y la cooperación, la única salida laboral
para un montón de universitarios cuyos estudios no eran demandados en nuestro
país. En la España pujante del ladrillo no quedaba lugar para nosotros, y
aunque aún no nos reconocíamos como tales, ya éramos alevines de emigrantes.En
estos últimos años, cuando las instituciones dejaron de ofrecernos becas y ni
las ETTs conseguían colocarnos en trabajos precarios, cuando las ONGs empezaron
a hacer EREs, y los médicos, los profesores, los barrenderos, todos se
volvieron prescindibles, en estos años se diluyó del todo el espejismo de que
salíamos del país porque lo elegíamos entre muchas otras opciones. Qué
volveríamos cuando quisiéramos y todo estaría bien. En estos últimos años,
después de tanto Erasmus, de tanta práctica en el extranjero, de tanto
expatriarse, nos graduamos de emigrantes. 
No era cuestión de ser jóvenes, ni mujeres, ni inmigrantes, ni sobradamente
preparados, ni honrados obreros, ni niñas con nombres cortos, les sobramos
todos y eso es lo que nos hace emigrantes en el extranjero y precarios en el
país: que en su proyecto, en el de la Troika, el bipartidismo y el IBEX 35, no
había lugar para nosotros.
Recuerdo en el 2013, en el icónico Obelisco de la Avenida 9 de Julio, cuando
nos juntamos algunas decenas de españoles bajo la consigna #nonosvamosnosechan
convocados por Juventud Sin Futuro. Era algo que veníamos sintiendo, que a
medida que el país se cubría de urbanizaciones, puentes y aeropuertos, se
achicaba nuestro espacio, que a medida que el país era más rico nosotros
teníamos que aprender a sobrevivir más pobres. Y cuando se reveló que tanto
edificio, puente y aeropuerto adornaban un sistema en quiebra, el país nos pegó
una patada en el culo, la definitiva. Les sobramos. Por el camino muchos ya no
somos jóvenes. Y les sobramos lo mismo. Por el camino algunos cometimos la
osadía de tener hijos, nuestros hijos también les sobran. No era cuestión de
ser jóvenes, ni mujeres, ni inmigrantes, ni sobradamente preparados, ni
honrados obreros, ni niñas con nombres cortos, les sobramos todos y eso es lo
que nos hace emigrantes en el extranjero y precarios en el país: que en su
proyecto, en el de la Troika, el bipartidismo y el IBEX 35, no había lugar para
nosotros.Dos años después de aquel  #nonosvamosnosechan, estamos en Asamblea de
Marea Granate Buenos Aires. Pensamos en la necesidad de abrir una Oficina
Precaria para los que llegan. Y en mi mente reveo las imágenes de emigrantes
europeos llegando de una Europa en guerra el siglo pasado, siendo acogidos por
otros compatriotas que arribaron antes.  ¿Qué pasó? ¿Estamos en otra guerra y
nos cuesta tanto darnos cuenta como nos costó aceptar que somos emigrantes?
Cómo nos cuesta asumir que les sobramos.No había nada previsto para nosotros
pero a ratos parece que podríamos romperles los planes. Quién sabe si a fuerza
de convivir en pisos compartidos, de tener que labrarse el futuro en el
extranjero, de buscarse la vida en los márgenes, de prescindir de certidumbres,
si a fuerza de todo esto, no seremos capaces de cambiarlo todo, de echar a
quienes han generado esta situación ahora que nos tienen empujando desde todos
los rincones del mundo. Pues no había nada previsto para nosotros, pero
nosotros vamos a seguir existiendo.


[mensagem organizada por Helion Póvoa Neto]




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