No hay que confundir libertad con libertinaje.
Una relación duradera, que perdure años en el ambiente gay es algo muy
difícil de ver, sin embargo, las hay.
El amor es la parte fundamental de una relación, no obstante, la
comunicación, confianza, lealtad, franqueza y metas, son la clave para
solidificar un sentimiento que poseen dos personas.
Si tú, eres una persona que estás en medio de una relación y sabes que él
es el hombre de tu vida, entonces presta atención a estos errores comunes
por los que muchas parejas gais han pasado, para que tomes conciencia y no
caigas en ellos.
Una pareja son dos, no tres
Cuando entras a una relación, debes estar consciente que eres suficiente
para la otra persona y la otra persona suficiente para ti, que tienes todo
para hacer que una relación funcione.
Si sentimos que necesitamos más de lo que tenemos, entramos en peligro, ya
que tú o tu pareja corren el riesgo de enamorarse de otra persona y
provocar el fin de la relación.
El amor es plenitud, no algo que necesito
Hay que ser claro que el amor no es una necesidad porque, aunque pocos lo
crean, hay millones de personas en el mundo que son inmensamente felices
estando solas simplemente porque no necesitan del amor.
El amor es plenitud, es sentirse bien con el ser que uno ama, no asfixiarlo
o sofocarlo, es libertad y no libertinaje. Recordemos que todos tenemos una
vida propia donde hay cabida para esa persona con la que queremos compartir.
Las discusiones que sean un motivo para escuchar, hablar y aprender… no
para dejarlo todo tirado
En este mundo… y si hay vida en otros, se entenderá que nadie es perfecto.
Aunque una pareja sea la más comunicativa y el dialogo sea lo fundamental,
de vez en cuando saldrán a flote las discusiones como motivo de desahogo
por algo que detone inconformismo.
Es aquí cuando entra a prueba los sentimientos, sabiendo que si de verdad
se ama a la otra persona seremos capaces de ver la situación o la discusión
como una oportunidad para remediar algo que no concuerda, o si de lo
contrario, todo se tira por la borda.
Ten en cuenta que, a pesar de estar enojado a raíz de la situación, se debe
ser inteligente y pensar que alguno de los dos debe estar pasando por un
momento complicado, por lo tanto, no se debe tomar decisiones a la ligereza
del momento.
El amor es amor, no es economía
Una relación es para sentirse cómodo y que la otra persona sienta lo mismo.
Actualmente existe una tendencia en las relaciones homosexuales en que “él
paga, me mantiene y por eso soy feliz”. ¡Lo más horrible del mundo!
Si bien no hay ningún problema irse a vivir con el novio o compartir una
cuenta o el dinero, hay una línea muy fina entre compartir y tomar más de
lo que él quiere dar.
Se debe evitar una relación porque se necesita estabilidad y él es el
proveedor de seguridad. Lo mejor es aprender a trabajar por cuenta propia,
obtener nuestras propias cosas. Porque, si al final se termina la relación,
¿qué haríamos si nos toca estar en la calle porque todo le pertenece a él?
No encerrarse
Cuando se entra a una relación seria y estable, muchas parejas entran en el
ideal de no contaminarse de las cosas negativas que hay en el exterior, por
eso recurren al encierro, tratando de esquivar salidas a bares, reuniones
con amigos, demás.
No está bien visto el encierro, porque sencillamente esto aleja una
realidad que vive la sociedad y da punto de quiebre para generar rechazo
hacía miembros de nuestra propia comunidad.
Lo mejor es salir a tomarse unas copas de licor, asistir a reuniones
sociales, teniendo en cuenta que en foco debe centrarse en calidad de
pareja, respetando a los demás y viceversa
Sí él está en tu vida es por amor y no por restregar a la cara de los demás
que tienes novio
Muchos dicen que las apariencias engañan… y es cierto.
Facebook e Instagram se han convertido en la ventana de muestreo de tener
novio. Además, de ser un portal de critica invisible.
Los porcentajes de parejas destruidas por Facebook crecen. ¿Por qué?
Debido a que cuando pones en una relación con alguien, la gente quiere
saber quién es este tipo. Y comienzan averiguar sobre su vida, con cuantos
se ha acostado, de donde viene, quienes lo conocen, donde trabajan… y luego
vienen los comentarios, que ya sean buenos o malos, generan algo de
incertidumbre.
Además, hay que dejar claro que algunos hombres simplemente no tienen
ningún respeto o dignidad por tu novio y de una le lanzan su propia “flecha
de cupido” se ante los ojos de los demás; o por mensaje privado.
Ninguna persona le pertenece a otra
La época de la esclavitud pasó hace mucho.
Eres su novio, no su amo. El error más grande que un hombre gay puede hacer
es pensar que puede y debe controlar su novio.
Mientras que a una gran cantidad de parejas gay no les importa estar atados
a una correa y eso les funciona, algunas personas sí necesitan espacio.
Aquí es donde entra en juego la confianza realmente. Si sientes que no
puedes confiar en tu novio, entonces no es para ti. Un buen novio se supone
que debe dar seguridad.
Muchos se enojan cuando salen con sus amigos y quieren controlarlo todo,
hasta las contraseñas de las redes sociales, los correos electrónicos. Si
usted no puede confiar en su novio, no se lo merece. Él se vale por sí solo
y, te guste o no, estamos en el mundo real. / Créditos: Huffington Post