Hello Compañeros de la lista, ya tome Café y el chocolate pa cuando? Bueno
esto lo lei de otra lista donde estoy hospedado tambien y lo quise
compartir bueno saludos a tod@s.
Amigos desde la infancia y después de muchos años sin verse, se encuentran
en plena calle Juan y Pedro. No podían faltar las preguntas de siempre en
semejante ocasión: ¿qué ha sido de tu vida?; ¿tienes familia, hijos?;
¿estás trabajando, dónde?; ¿dónde vives?, etc, etc...
Juan toma la iniciativa y cuenta que estudió agronomía, se casó, y vive con
su esposa e hijos en una cómoda y bella finca en el campo donde todo le va
muy bien. Y a ti, ¿cómo te ha ido?, le pregunta a Pedro.
Este le dice que también se casó, tiene mujer y 3 hijos, pero nunca terminó
la universidad, es un simple oficinista que vive con toda su familia en un
pequeño apartamento en el centro de la ciudad, y que no es muy feliz por
las constantes quejas y reclamaciones de la mujer y los muchachos dada la
estrechez en que viven. Y antes de que Juan pueda volver a hablarle, le
pregunta: ¿tú crías chivas allá en tu finca? Porque necesito urgentemente
comprar una y a lo mejor me puedes ayudar.
-Pero claro que te puedo ayudar, yo te puedo vender la chiva, pero imagino
que la quieras para dársela a alguien o criarla en otro lugar porque ¡por
lo que cuentas de tu apartamento!
-Tú no te preocupes, responde Pedro. Véndeme la chiva que yo te la pago al
contado y quizás algún día te cuente.
Y así fue, Juan le resolvió la chiva deseada a Pedro y ocupados cada uno
con sus asuntos, dejaron de verse por más de 2 años.
Hasta que un día volvieron a encontrarse por pura casualidad. Después de
los saludos formales en estas ocasiones, Juan no pudo evitar la pregunta
que no se podía sacar de la cabeza desde hacía 2 años:
-Pedro, ¿y la chiva qué?
-¿Qué chiva?
-¡Cómo que qué chiva! La chiva que me compraste hace 2 años. Pedro, ¿qué
hiciste con el animal, dónde lo metiste?
-¡En el apartamento! ¿Dónde si no?
-Pero tú debes estar loco, ¿cómo se te ocurrió semejante cosa? Me imagino
que hayas tenido tremendos problemas con la mujer y los muchachos. ¿Se
separaron?
-¡No hombre, qué va! La que armaron fue tremendo. Si antes se quejaban,
después de que metí la chiva aquello fue lo mas grande. Pero yo me mantuve
firme, no les hacía caso por más que gritaran y patalearan. Hasta que a los
3 meses de chiva-hospedaje, un día llegué a la casa y les informé
solemnemente a todos que había decidido vender la chiva, que ya tenía
comprador. Y así mismito fue, ¡al día siguiente la vendí!
-Pedro, ¿y la mujer y tus hijos?
-Nooo... a ellos no los vendí. Cuando les dije que vendería la chiva por
poco me comen a besos, abrazos y alabanzas. Y desde hace casi 2 años soy un
hombre feliz con mi adorada esposa y mis lindos hijos, que no se cansan de
decir lo cómodo, amplio y tranquilo que es nuestro apartamentico y lo bien
que vivimos en él desde que se fue la maldita chiva. ¿Qué te parece, Juan?
Cada vez que me sorprendo lamentándome por las inevitables dificultades que
la vida nos impone, me recuerdo del cuento de la chiva de Juan y de su
moraleja de que todo es relativo, lo que ahora nos parece muy malo en
cualquier momento podría ponerse peor, pero también podría mejorar si
tenemos la inteligencia y el valor para deshacernos a tiempo de la chiva
que nos molesta.
PD: Y de la prueba de IxDM sin comentario imagínese ya le cambiaron el
nombre ahora es INTERNET POR RATOS MÓVILES los dejo BYEEEEEEE.