No creo que todos pero si muchas grandes figuras de la historia de cuba eran
masones y es asi donde quiera que vayas puesto que heck THAT IS THE POWER OF
FREEDOM ! , LOGICAMENTE EL MASON AL SER LIBRE POR DEFINICION NADIE LO PARA NI
VA A ESTAR ACATANDO O HACIENDO u obedeciendo lo que otros impongan y por eso
suelen ser los precursosres de muchas cosas en todos los ambitos aunque claro
como mason no puede ser cualquiera entonces tampoco son muchos y ademas tengo
entendido lso masons tampoco buscan activamente sumar mas masons como otras
organizaciones por ejemplo, es mas bien la persona es la que siente afinidad
por ser masón me pareec . realmente n oestoy muy Seguro pero creo lso masons no
pueden andar por ahi diciendo son masons y cosas asi ni trayendo constantemente
a cualquiera a la fraterinidad de hombres libres .
La masoneria tampoco es digamos un Sociedad de Buena vida o de dares lujos o
con e lobjetivo de escalar en la vida , por el contrario todo eso me parece es
incluso contrario a lso principios de la masoneria , tampoco es que anden
escondidos peus me parece muchos pueden ser identificados por incluso anillos
que usan por ejemplo y por supuest opara los conocedores opr la forma de hablar
o frases que usan o la forma de actuar y cosas asi aunque claro hay que ser
conocedor de esas cosas para percatarse.
Ahora se me ocurrió buscar en Asia , y realmente por ej un pais tan grande com
ola India apenas tiene unos 15 000 masones y obviemante todo empezó allí cuando
la colonizacion britanica y en Japon apenas son unos 2500 miembros parece
mientras obviamente la comunista china prohibe la masoneria y en honk ko0ng no
son muchos tampoco. Incluso en Israel Tambien son muy pocos y en e lmedio
Oriente tampoco son muchos , quizás por la influencia musulmana de esas areas o
sociedades. Imagin oal ser religions o culturas demasiado atadas a dogmas y
demás sea dificil realmente crear logias y frraternidades de hombres libres !!!
Est ome recuerda a un Famoso program comico aqui en la cadena CBC hace 20 años
al yo llegar a aqui, The Red Green Show que realmente simpre terminaba con la
reunion de hombres libres en el lodge o logia aunque per se n ose hacia mension
de los free masons pero Seguro lo hacian en alegoría a ello me parece o
demasiada coincidencia jejejeje
Aqui en estas ciudades se ven varias Logias o Templos Masonicos Tambien, pero
claro al ser una idea o fraternidad surgida en el reino unido por supeust
otiene fuerza en Norteamerica aunque tampoco son muchos miembros pues como dije
creo en e lmundo son apenas unos 6 milloens nada mas y creo en cuba no pasan de
60 000 me parece he leido por algun lugar.
En fin , bien interesante el mundo de los free masons o masones libres porende
les sugiero busquen mas info sobre ello y mejor aun traten de encontrar
escandalos o malos procederes o actividadcriminal o que se yo famosos en la
masoneria haber si encuentran alguno jejejejejejeje, posiblemente si hay 1 o 2
realmente serían muchos puesto que realmente es una fraternidad muy rigurosa en
sus valores y demas accionar libre lo cual parecería una contradiccion peus al
ser totalmente libres un comunista pensaría eso seria un desastre pues al ser
comunista creen en que la gente tiene que ser obligada y restringida por el
estado o un ente superior pero parezca incredible o no , realemnte entre mas
libres son los masons realemnte menos problemas generan !!! jejejej y
precisamente por ellos requieren tener cualidades excepcionales y por ende son
muy pocos y siempre serán muy pocos en el mundo !!!o al menos la inmensa
minoria !!! jejejeje
Ya creo que ahora empiezan a entender los viejos en esta lista porque yo a
vecez digo que el 99% de la gente en cuba no sirven jejejejeje
Cheers
JJ
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From: raphael burQuet
Sent: Sunday, April 10, 2022 11:34 PM
To: go-mobile
Subject: Re: [cubacel] la vieja guardia
tengo entendido que todos los altos militares, medianos y bajos de la guerra de
independencia eran masones a todo tren, xd
El lun, 11 abr 2022 a las 11:28, Juan J. Fernandez (<juanjfdez@xxxxxxxxxx>)
escribió:
Long live the Free Masons ! lol lol pero si ciertamente los free masons o
masones libres en todas las épocas y en todos los países han sido muy
influyentes y precursores de grandes cambios en las sociedades donde han
actuado o vivido. Mi padre fué uno de ellos, recuerdo la Logía era la Ignacio
Piñeiro ubicada por …. me suena detrás de la zona de Carlos Tercero esa área ,
creo es Zapata o algo asi , creo es la intersección de 3 calels o en forma de
cuchillo por dodne se entraba para lelgara a esa Logia, además del edificio
Masonico muy cerca de allí en la esquina de reina y la calle del costado del
hospital ameijeiras.
Quizás en el Asia sea donde menos influencia han tenido los masones aunque
obviamente su figura o creencia en el Gran Arquitecto com oarquetipo o digamos
element unificador de toda p[osible interpretación de todo desde cualquier
punto de vista o digamos todos los dioses y religions (por ende en esencia los
masones no es una religion especifica pero cada mason libre obviamente
precisamente por ser mason libre es adicionalmente libre de profesar algun tipo
de religion o incluso ninguna ! por ejemplo) y no creo haya sido que fué creada
hace siglos atrás por literamente masonry men o albañiles (de ahi que sus
simbolos incluyan ese tipo de herramientas) en el Reino Unido lo que haya
provocado a mi entender que me parece en Asia realmente no me parece hayan
tenido much oimpacto aunque quizas yo esté equivocado . de cualquier forma creo
free masons en el mundo son solo unos 6 milloens de personas me parece asi que
realmente serían un grano de arroz en el hinduismo y budismo mayormente
predominante en Asia me parece aunque vuelvo y repito perfectamente un mason
puede parcticar esas religions sin problem o conflict alguno pues sus rituals y
ceremonias , efectivamente mayormente secretos incluso para sus propios
miembros muchos de estos rituals debido a que requieren alcanzar cierta
maestria o sabiduria o rango dentro de las filas de la masonería para poder
alcanzar acceso a ciertos rituals y ceremonias y frases y demás.
Realmente bien interesante el mundo de los free masons por cierto que a pesar
de obviamente digamos tener cierto secretismo al respect tampoco es que ellos
anden escondidos ni mucho menos jejejejeje , al contrario , los miembros de las
diversas ordines masonicas justamente hacen honor al nombre de una de ellas ,
la Famosa Orden del Caballero de la Luz y justamente aunque uno n ise percate
operan y actuan justamente bajo la luz que inclsuo ellos mismos proven !!
jejejejeje
Les sugiero busquen mas info al respecto !, y se sorprenderán despues de la
presencia de simbolos masonicos casi que por doquier desde el propio billete
USD hasta una edificación en un barrio cualquiera !
Cheers
JJ
Sent from Mail for Windows
From: pripyat
Sent: Sunday, April 10, 2022 11:09 PM
To: cubacel@xxxxxxxxxxxxx
Subject: [cubacel] la vieja guardia
La vieja guardia
Me gusta recordar que la impronta de estos cubanos antiguos está ahí,
disponible y viva
Xavier Carbonell, Salamanca | Abril 10, 2022
Logia Masónica, esquina General Navas y San José. (mapio.net)
Temas
Cuba, masones, templo masón, Logia,
Más info
• Aventuras de una orilla y otra
•
La memoria está hecha de lugares, caminos y rostros. Los recorremos una y otra
vez, mientras el ron se gasta y el tabaco se quema; aprovechando la
conversación con un extraño, durante los sueños y las obsesiones. El que
recuerda sabe que el mundo —su mundo— se erosiona constantemente en el olvido,
y que todo gesto o palabra que dijimos, con el tiempo, va cediendo y
marchitándose. Olores que desaparecen, caras de personas —a menudo cercanas y
queridas— que ya no son más que sombras amarillentas, voces.
Sin embargo, siempre hay algo que se resiste a la pérdida. Cada cual tiene lo
suyo: una frase que nos sirve como código de honor; las últimas palabras de un
tío o un abuelo; un beso; el sabor de un guarapo que tomamos, cuando jóvenes, y
que ya no volvimos a probar. Cosas tan vivas y tan nuestras que las preservamos
como talismán.
Si me preguntan a mí, el sitio es siempre el mismo: el veterano templo de los
masones, en mi pueblo, un caserón en derrumbe que puedo ver si cierro los ojos.
Rampante, sólido, arenoso, sin darle tregua a los ciclones que lo han querido
derribar.
Cuando era niño, mi abuelo me regaló las joyas masónicas de su padre —un mandil
de constructor y un collarín con la escuadra de plata—; poseía ya la pipa en la
que el viejo fumó toda la vida, algunas fotos y una piedra de toque: ser
bisnieto de un masón de alto calibre me permitiría jugar en los jardines de la
logia, curiosear entre las columnas y jugar dominó con los mayores.
Cada cual tiene lo suyo: una frase que nos sirve como código de honor; las
últimas palabras de un tío o un abuelo; un beso; el sabor de un guarapo que
tomamos, cuando jóvenes, y que ya no volvimos a probar. Cosas tan vivas y tan
nuestras que las preservamos como talismán
Para llegar al templo solo tenía que abrir la puerta de mi casa y cruzar la
calle. Allí me esperaba una cofradía de señores en guayabera, de hablar rancio
y correcto, que tenían organizado el juego de dominó como una serie de batallas
campales. Me permitían usar sus bastones como varas mágicas, leer recostado a
los muros y corretear por los pasillos.
Los viernes, en la noche, llegaban algunos jóvenes y se encerraban en un salón
que yo creía sagrado, porque jamás me habían permitido entrar. Lo vi todo de
lejos: el silencio, la tranquilidad y el vestir impecable —inconcebible hoy,
entre la pobreza y el descuido—; luego, un tabaco cómplice en los sillones, un
café quizás.
Al día siguiente asedié con preguntas a uno de mis amigos canosos y fumadores.
El anciano me explicó lo mejor que pudo —tendría yo once o doce años— que en
aquel lugar se reunían hombres libres y de buena voluntad, que tenían prohibido
hablar de religión y de política, y que todo lo que se hacía y decía tras
aquellos muros era secreto, de modo que la orden se había conservado durante
siglos por la discreción y el honor.
Después me condujo a una pared llena de retratos. Eran fotos antiguas,
enmohecidas, que se apretaban unas a otras. Señaló el centro de la pared y me
dijo: ese es tu bisabuelo. Allí estaba él, de traje y con unos espejuelos muy
parecidos a los que tengo puestos, sonriendo. Son la vieja guardia —prosiguió—,
los maestros de siempre, los que estuvieron aquí desde el tiempo de los
mambises hasta que caímos en desgracia.
Eran ellos quienes habían pintado las constelaciones en el techo de la logia,
los que habían encargado las butacas y sitiales de barniz oscuro. Habían
comprado las enciclopedias que sobrevivían al polvo en un poderoso librero de
madera, junto al reloj roto. Las manos de aquellos fantasmas nobles empuñaron
las espadas —con pomo de león, flamígeras y solemnes— que yo usaba para jugar.
El anciano me explicó lo mejor que pudo, que en aquel lugar se reunían hombres
libres y de buena voluntad, que tenían prohibido hablar de religión y de
política, y que todo lo que se hacía y decía tras aquellos muros era secreto
Para mí eran caballeros. Gente de otra época. Y aunque nunca me hice masón, esa
mitología del honor y la tradición, el valor de la palabra de un hombre, el
sentido de la patria y el deber, lo aprendí de ellos, de la peculiar historia
de la masonería en Cuba. El vínculo que tengo con los masones, familiar y
remoto, me enorgullece aún.
No tengo que recordarle a nadie que casi todos nuestros padres fundadores eran
miembros de la orden; ni que a ellos se debe mucho del progreso de los pueblos
pequeños durante la república —bandas de música, asilos, beneficencias—; todo
el mundo sabe que expulsaron de la logia a Machado por indigno y asesino, y que
fueron perseguidos una y otra vez después de 1959, como los curas en sus
parroquias y las monjas en sus conventos.
Con dolor, aquellos viejos me cuentan que deben abrir los libros de actas
—documentos prohibidos para los no iniciados— para que los revise la policía.
Por no hablar del sinnúmero de infiltrados que están obligados a tolerar, la
mayoría jóvenes inescrupulosos y sin respeto, que nunca comprenderán el
significado de la decencia.
Pero no quiero amargar esta página ni al lector: chivatos y pobres diablos ha
habido siempre, y hasta los que les pagan les tienen asco. Que se les arreglen
como puedan con su conciencia y con la historia.
Me gusta recordar que la impronta de estos cubanos antiguos está ahí,
disponible y viva. Que detrás de esta isla de supervivencia y desfachatez en
que nos quieren convertir hay una estirpe de caballeros tranquilos, que juegan
con sus nietos y les regalan libros. Una familia que todavía no está machacada
por los exilios, las prisiones y las becas en el campo. Un cariño por nuestras
cosas esenciales —la comida, el tabaco, la tarde dominical— y la esperanza de
su regreso.
Es legado de la vieja guardia, el país que añoramos con la memoria. Lo habremos
perdido, pero jamás lo olvidamos.
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