Prueban en seres humanos nueva vacuna contra el VIH
¿Por qué es tan complicado dar con una vacuna efectiva? El VIH tiene una
gran capacidad para mutar rápidamente, además de que es capaz de
«camuflarse» en el organismo y permanecer inactivo para reactivarse años
después.
Han pasado más de 30 años desde que se identificó el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), y sin embargo seguimos sin tener una vacuna
eficaz para prevenir su contagio. Y, aunque en países como España el SIDA
parezca una enfermedad del pasado, no debemos olvidar que, según la
Organización Mundial de la Salud, el VIH sigue siendo uno de los mayores
problemas sanitarios a nivel mundial que se ha cobrado ya más de 35
millones de vidas.
¿Por qué es tan complicado dar con una vacuna efectiva? El VIH tiene una
gran capacidad para mutar rápidamente, además de que es capaz de
«camuflarse» en el organismo y permanecer inactivo para reactivarse años
después.
Como resultado: estamos luchando contra un virus muy esquivo que presenta
muchas formas diferentes, y además necesitamos una vacuna que sea eficaz a
largo plazo.
Los últimos datos han sido publicados en la revista The Lancet y muestran
los resultados de la fase 1/2a (administración a voluntarios sanos y
administración temprana en pacientes) de una vacuna frente al virus VIH-1,
causante de la mayoría de infecciones, que emplea como vector un adenovirus
del serotipo 26 (Ad26).
Los adenovirus son una familia de virus que se usan muy frecuentemente para
transportar genes, en este caso genes que codifican antígenos frente al
VIH. En definitiva, una especie de caballos de Troya moleculares que
transportan partes de distintos tipos de VIH para provocar una respuesta
inmune contra las diferentes cepas de virus de todo el mundo.
El trabajo muestra los resultados de dos ensayos paralelos: el primero en
393 adultos sanos y con bajo riesgo de contraer sida de África Oriental,
Sudáfrica, Tailandia y Estados Unidos. Los voluntarios recibieron el
placebo o una de las diferentes combinaciones de vacunas.
En esta fase del ensayo clínico lo más importante es asegurarse de que la
vacuna es segura y no provoca reacciones adversas. En este caso tan solo
cinco personas (el 1% de la muestra) experimentaron alguna molestia: dolor
abdominal y diarrea, mareos, dolor de espalda y malestar general.
Resultados prometedores, pero no definitivos
Según afirma Dan Barouch, profesor de la Escuela Médica de Harvard y líder
de la investigación, en declaraciones a la agencia AFP, «la vacuna indujo
respuestas inmunes robustas en los participantes».
Más significativos son los resultados del segundo estudio, llevado a cabo
en monos rhesus (Macaca mulatta) que fueron posteriormente inoculados con
un virus similar al VIH: la vacuna ofreció una protección total contra la
infección en dos tercios de los 72 individuos en los que se probó.
Los resultados son prometedores, pero preliminares. El siguiente paso es
ver qué pasa a gran escala cuando el virus ataca a las personas
potencialmente inmunizadas con la vacuna. Esto es lo que se va a comprobar
en la fase 2b del ensayo clínico, que ya ha comenzado.
En ella se está probando la efectividad de la vacuna en 2.600 mujeres del
sur de África en riesgo de infectarse por VIH, y los resultados se esperan
para el año 2021 o 2022.
«El hecho de que la vacuna proteja a dos tercios de los monos en un ensayo
de laboratorio no significa que proteja a los humanos, y por lo tanto
debemos esperar los resultados de la siguiente fase antes de saber si
protegerá o no a los humanos contra infección por VIH», ha alertado Barouch.
En todo caso, la nueva investigación es alentadora y esperamos que, por
fin, la vacuna contra el sida esté cada vez más cerca. (Muy Interesante)
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