Malnombristas: El día 15 salió un correo desde mi cuenta, con un artículo escrito por un tal Pedro Campos y arriba decía: “Mira qué artículo tan interesante”. Hace días que estoy metido en un debate con Joel, un malnombrista que ahora está viviendo en Miami. El lunes pasado, día 13, él me envío ese artículo con ese comentario suyo de “Mira qué artículo tan interesante”. Ese mismo día le escribí la respuesta, pero no se la pude enviar porque la máquina de Internet la desconectaron hasta ayer día 17. Sin embargo, el día 15 salió el correo a la lista desde mi cuenta, con el tal artículo. Es algo bastante extraño, pero pasó. La lista de Mal Nombre existe principalmente para la comunicación entre los malnombristas, no para debates políticos, pero ante ese correo con ese artículo, que no tiene nada que ver con mi forma de pensar, les envío a continuación la respuesta que le había escrito a Joel sobre el artículo: Ven acá, Joel, ¿tú te crees que yo tengo una chambelona en la boca, o eres tú el que la tiene? Sí, el artículo está interesante por la cantidad de sutilezas y manipulaciones que contiene. Si la mala memoria de Pedro Campos lo lleva solo a recordar el refernéndum del 76, hay que recordarle que en el 2005, a raíz del Proyecto Varela, hubo un referéndum donde más de 8 millones de cubanos votó por el socialismo. Hay que recordarle al señor que cada primero de mayo desfilan por las plazas de Cuba más de un millón de cubanos en respaldo al socialismo. Hay que recordarle al señor que en los años 2007, 2008 y 2009 se hicieron deabates en toda la sociedad en los que se recogieron planteamientos de todo tipo sobre temas políticos, económicos y sociales, que trajeron consigo la eliminación de muchas restricciones, el impulso al trabajo por cuenta propia, la nueva ley migratoria y otras transformaciones de peso en la sociedad. Hay que recordarle que, previo al VI Congreso del Partido, se hizo una consulta popular, dopnde se recogió más de un millón de plateamientos, opinando sobre la propuesta de lineamentos de la política económica y social del Partido y la Revolución, y que el 70 % de los lineamientos fueron modificados a raíz de la consulta. ¿Has visto esa democracia por allá por donde vives o por otros lugares del mundo? Es decir, ¿que se hagan tantas consultas populares sobre temas definitorios para la vida del país? Sí, bueno, en Venezuala a habido unas cuantas, y en Bolivia y en Ecuador también. El intento de Pedro Campos de dividir está clarito, y con ese fin, forma una melcocha tremenda, utilizando el “palo porque bogas y palo porque no bogas”. Cuestiona la centralizacion como falta de democracia. Pero al mismo tiempo cuetsiona las medidas que descentralizan como política neoliberal. Así se enropa en un falso traje anticapitalista. Está buena la técnica. Parece que él no notó la diferencia del derrumbe del campo socialismo con el antiderrumbe del socialismo en Cuba. Si hubiéramos sido estalinistas, nos hubiera llevado la ola de Europa del Este. Pero a diferencia de allá, los líderes de la Revolución, el Partido y el pueblo se estrecharon para salir adelante y evitar lo que todo el mundo pronosticaba. ¿No te has preguntado seriamente por qué no se cayó la Revolución en los durísimos años 90? ¿No te has preguntado por qué ha pasado casi un cuarto de siglo de aquello y seguimos en pie? Pedro habla de medidas de corte neoliberal como “el estímulo a la explotación asalariada por privados”, pero después menciona “administrar directamente sus negocios en forma individual o colectiva”. ¿Qué quiere decir con administrar directamente? ¿Estará tratando de “lavar” la explotación que llevan consigo sus propuestas, con una fraseología edulcorada? Una de las prioridades de la economía cubana en la actualidad (en lo personal creo que la más importante) es la de otorgarle autonomía a las empresas. Esa es una batalla de todos los días, en la que el Polo Científico va teniendo muy importantes resultados. Pero eso no lo ve Pedro. ¿Él tendrá claras las diferencias de la aplicación del neoliberalismo en el mundo, con respecto a la situación cubana? ¿Él tendrá claras las consecuencias de la reducción de los gastos sociales que exige el neoliberalismo, que repercute de forma muy negativa en las condiciones de vida de las mayorías, que destruye los servicios de salud pública, la educación pública, la seguridad social, etcétera? ¿Por qué la manifestaciones de los estudiantes universitarios en Chile, los Ocupy en Estados Unidos y los del movimiento M-15 en España? Puras consecuencias del neoliberalismo. Pero en Cuba los gastos sociales en esos sectores básicos siguen siendo entre los de mayores porcentajes en el mundo. Habla de cierre de empresas y fábricas, la racionalización de miles de empleos y no habla de casi medio millón de trabajadores por cuenta propia, con empleos promovidos por el Estado. No habla de los miles de trabajadores agrícolas beneficiados por la entrega de tierra en usufructo. No habla de la diferencia en los procesos de racionalización de plantillas en las empresas cubanas, con respecto a los despidos masivos del capitalismo. Habla, habla y habla a medias. Cuestiona la promoción a la inversión extranjera al hablar de apertura al capital internacional. ¿Y qué quiere él que hagamos? ¿Que no busquemos lo que busca todo el tercer mundo, es decir, financiamiento externo e inversión en nuevas tecnologías, que están acaparadas por el primer mundo? ¿Que no lo haga Cuba bloqueada, a la que tanto le cuesta adquirir nuevas tecnologías, mercados y lograr financiamiento externo, y mucho menos con la administración Obama, que ha impuesto más multas millonarias a bancos de terceros países por comerciar con Cuba, que sus antecesores? ¿Qué, otra vez el mono amarrado contra el león? Pero Pedro no se detiene ahí e intenta desmarcar a los ciudadanos de la organización social que tenemos; que si anarquistas y socialistas de distintas corrientes, hasta demócratas y liberales. ¡Tremenda fraseología! Calco y copia de la terminología con que dividen a las sociedades en el capitalismo. Y entonces vuelve a contradecirse, defendiendo lo que aquí llamamos las formas no estatales de producción. ¿No entran las empresas privadas en las formas no estatales de producción? ¿No llevan implícitas las empresas privadas la explotación del hombre por el hombre que “él critica”, cuando el dueño se apropia de un trabajo no remunerado, es decir, de la plusvalía? ¿Se peina o se hace papelillos? Y entonces, para rematar, declara a grupos que “el gobierno socialista califica de contrarrevolucionarios al servicio del imperialismo”, como defensores de posiciones de izquierda, como son los derechos civiles y políticos de las mayorías desposeídas y explotadas. ¿Él no se habrá enterado de que esos “defensores” quieren el capitalismo, que lo han declarado tácitamente Berta Soler, Rodiles, Yoani Sánchez, Eliécer Ávila, etcétera? ¿Y que el capitalismo trae consigo la explotación del hombre por el hombre y exacerba en la actualidad el neoliberalismo que él supone criticar? Es que esos “defensores”, como el propio Pedro Campos, caen en sus propias trampas. Por una sociedad de trabajadores cultos, que es el único modo de ser libres, para no ser engañados por la fraseología de gente como Pedro Campos. Sandelis