Te los envio. Creo que son estos. *Diego Spano* *Director de Proyectos, Prodigio Consultores* Tel: (54 11) 5093-5313 - Argentina dspano@xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx<http://s.wisestamp.com/links?url=mailto%3Adspano%40prodigioconsultores.com&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> | www.prodigioconsultores.com<http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fwww.prodigioconsultores.com%2F&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> Contact me: [image: Google Talk] diegospano [image: Skype] diegospano <http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fwww.linkedin.com%2Fin%2Fdiegospano&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> Want a signature like mine? <http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fr1.wisestamp.com%2Fr%2Flanding%3Fpromo%3D21%26dest%3Dhttp%253A%252F%252Fwww.wisestamp.com%252Femail-install%253Futm_source%253Dextension%2526utm_medium%253Demail%2526utm_campaign%253Dpromo_21&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> CLICK HERE.<http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fr1.wisestamp.com%2Fr%2Flanding%3Fpromo%3D21%26amp%3Bdest%3Dhttp%253A%252F%252Fwww.wisestamp.com%252Femail-install%253Futm_source%253Dextension%2526utm_medium%253Demail%2526utm_campaign%253Dpromo_21&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> 2013/11/13 ERNESTO JESUS ALVAREZ AGUIRRE <ernesto.alvarez@xxxxxxx> > Gracias diego, excelente y didáctico documento, hacen mención a una > plantilla, "plantilladetiquetado.txt" y "codigofuentecapítulos12y3.txt", > pero no funciona el enlace, dónde los puedo conseguir? > > Atte., > > > > > El 12 de noviembre de 2013 16:25, Diego Spano <diegospano@xxxxxxxxx>escribió: > > Hola Ernesto, dale un vistazo a este documento: >> >> >> http://greenstone-la.org/recursos-sobre-greenstone/80-creacion-de-una-coleccion-greenstone-segun-el-diseno-de-la-demo-biblioteca-desarrollo-sostenible >> >> Saludos >> >> >> *Diego Spano* *Director de Proyectos, Prodigio Consultores* >> Tel: (54 11) 5093-5313 - Argentina >> >> dspano@xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx<http://s.wisestamp.com/links?url=mailto%3Adspano%40prodigioconsultores.com&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> >> | >> www.prodigioconsultores.com<http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fwww.prodigioconsultores.com%2F&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> >> Contact me: [image: Google Talk] diegospano [image: Skype] diegospano >> >> <http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fwww.linkedin.com%2Fin%2Fdiegospano&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> >> Want a signature like mine? >> <http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fr1.wisestamp.com%2Fr%2Flanding%3Fpromo%3D21%26dest%3Dhttp%253A%252F%252Fwww.wisestamp.com%252Femail-install%253Futm_source%253Dextension%2526utm_medium%253Demail%2526utm_campaign%253Dpromo_21&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> >> CLICK >> HERE.<http://s.wisestamp.com/links?url=http%3A%2F%2Fr1.wisestamp.com%2Fr%2Flanding%3Fpromo%3D21%26amp%3Bdest%3Dhttp%253A%252F%252Fwww.wisestamp.com%252Femail-install%253Futm_source%253Dextension%2526utm_medium%253Demail%2526utm_campaign%253Dpromo_21&sn=ZGllZ29zcGFub0BnbWFpbC5jb20%3D> >> >> >> >> 2013/11/11 ERNESTO JESUS ALVAREZ AGUIRRE <ernesto.alvarez@xxxxxxx> >> >>> Estimados Colegas: >>> >>> Estoy tratando de crear una colección de publicaciones periódicas, >>> pero ni idea de como comenzar, estuve revizando el formato de la colección >>> de muestra y es atractivo, sin embargo no se como se logras, sé que que >>> dentro de la carpeta de un documento, se encuentra un archivo htm, en dónde >>> está contenido el documento completo y un jpg de la tapa y varios png con >>> las imágenes del documento. La duda es, me podría servir este formato para >>> publicaciones seriadas ?, de que forma se crea el contenido del documento, >>> esto es prefacio, introducción, capítulos, etc. y subcapítulos ? >>> >>> Atento a sus comentarios, les saluda y agradece, >>> >>> >>> -- >>> >>> >>> >>> >>> *Ernesto Alvarez AguirreAdministración de SistemaY Desarrollo de >>> Biblioteca Digital Biblioteca Central UMCE Fono: 02-2412471* >>> >> >> > > > -- > > > > > *Ernesto Alvarez AguirreAdministración de SistemaY Desarrollo de > Biblioteca DigitalBiblioteca Central UMCEFono: 02-2412471* >
<HTML> <HEAD> <TITLE><<TOC1>> Cómo escribir y publicar artículos científicos</TITLE> </HEAD> <BODY> <B><FONT SIZE=2><P></P> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Cómo escribir y publicar artículos científicos</Metadata> </Description> --> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 1</Metadata> </Description> --> <P align=justify>¿QUE ES LA REDACCION CIENTIFICA?</P> <HR> <BLOCKQUOTE> <BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <P align=justify><SMALL><EM><STRONG>Exponga sus hechos tan sencillamente como pueda, incluso audazmente. Nadie espera flores de elocuencia ni ornamentos literarios en un artículo de investigación.</STRONG></EM></SMALL></P> <P align=right><EM><STRONG>R.B. McKERROW</STRONG></EM></P></FONT></BLOCKQUOTE></BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Necesidad de la claridad</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>La característica fundamental de la redacción científica es la claridad. El éxito de la experimentación científica es el resultado de una mente clara que aborda un problema claramente formulado y llega a unas conclusiones claramente enunciadas. Idealmente, la claridad debería caracterizar todo tipo de comunicaciones; sin embargo, cuando se dice algo por primera vez, la claridad es esencial. la mayoría de los artículos científicos publicados en nuestras revistas de investigación primarias se aceptan para su publicación precisamente porque aportan realmente conocimientos científicos nuevos. Por ello, debemos exigir una claridad absoluta en la redacción científica. </P> <P align=justify><STRONG>Percepción de las señales.</STRONG></P> <P align=justify>Sin duda, la mayoría de las personas habrá oído esta pregunta: si un árbol cae en un bosque y no hay nadie que lo oiga caer, ¿hace ruido? La respuesta correcta es "no". El sonido es algo más que "ondas de presión" y, en realidad, no puede haber sonido sin un oyente.</P> <P align=justify>De igual modo, la comunicación científica es un proceso en dos sentidos. Lo mismo que una señal de cualquier clase resulta inútil mientras no se perciba, un artículo científico publicado (señal) resulta inútil si no es recibido y entendido por el público a que se destina. Por ello, podemos reformular el axioma de la ciencia: un experimento científico no está completo hasta que sus resultados se han publicado y entendido. La publicación no será más que "ondas de presión" si el documento publicado no se comprende. Hay demasiados artículos científicos que caen en el silencio de los bosques.</P> <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Comprensión de las señales</Metadata> </Description> --> <P align=justify>La redacción científica es la transmisión de una señal clara al receptor. Las palabras de esa señal deben ser tan claras, sencillas y ordenadas como sea posible. La redacción científica no tiene necesidad de adornos ni cabida para ellos. Es muy probable que los adornos literarios floridos, las metáforas, los símiles y las expresiones idiomáticas induzcan a confusión, por lo que rara vez deben utilizarse al redactar artículos de investigación.</P> <P align=justify>Sencillamente, la ciencia es demasiado importante para ser comunicada de otra forma que no sea con palabras de significado indudable. Y ese significado indudable y claro debe serlo no solo para los colegas del autor, sino también para los estudiantes que acaban de iniciar su carrera, para los científicos de otras disciplinas y, especialmente, para los lectores cuya lengua nativa no es la misma del autor. [Esto último es particularmente aplicable al idioma inglés].</P> <P align=justify>Muchas formas de escritura se destinan al entretenimiento. La redacción científica tiene una finalidad distinta: comunicar nuevos descubrimientos científicos. Por esta razón, debe ser tan clara y sencilla como sea posible. </P> <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">El lenguaje de los artículos científicos</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Además de la organización, el segundo ingrediente principal de un artículo científico debe ser un lenguaje apropiado. En este libro, subrayo continuamente el uso correcto del lenguaje (1), pues creo que todos los científicos deben aprender a usarlo con precisión. En la actualidad existe un libro (Day, 1982) dedicado enteramente al inglés para científicos. (N. del E.)</P> <P align=justify>(1) (N. del E.: Cómo es lógico, en el original el autor se refiere específicamente al idioma inglés, "...porque la mayoría de los científicos tienen dificultades en este campo. Tenemos que reconocer que 'el inglés se ha convertido casi en el lenguaje universal de la ciencia' (E. Garfield, The Scientist, 7 de septiembre de 1987, p.9)"</P> <P align=justify>Si el conocimiento científico es, por lo menos, tan importante como cualquier otro, debe comunicarse eficazmente, con claridad y con palabras de significado indudable. Por ello, el científico, para tener éxito en sus esfuerzos, debe ser culto. David B Truman, cuando era Decano del Colegio Universitario de Columbia, lo dijo muy bien: "En las complejidades de la existencia contemporánea, el especialista que está capacitado pero no educado, y que está técnicamente calificado pero es culturalmente incompetente, constituye una amenaza". </P> <P align=justify>Aunque el resultado final de la investigación científica tiene que ser la publicación, siempre me ha asombrado que haya tantos científicos que descuidan las responsabilidades que esa publicación entraña. Un científico puede invertir meses o años de duro trabajo para obtener datos, y luego, despreocupadamente, dejar que una gran parte del valor de esos datos se pierda por falta de interés en el proceso de comunicación. El mismo científico que superará obstáculos formidables para realizar mediciones hasta de cuatro cifras decimales, permanecerá impasible mientras su secretaria cambia con despreocupación los microgramos por mililitro en miligramos por mililitro y el tipógrafo los transforma de cuando en cuando en libras por tonel.</P> <P align=justify>El lenguaje no tiene que ser difícil. En la redacción científica decimos: "El mejor lenguaje es el que transmite el sentido con el menor número posible de palabras" (aforismo que apareció durante algunos años en las "Instrucciones a los autores" de la Journal of Bacteriology). Los juegos literarios, las metáforas y todo eso hacen que la atención se desvíe de la sustancia al estilo. Deben usarse rara vez, si acaso se usan, en la redacción científica. <!-- </Section> </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 2</Metadata> </Description> --> <P ALIGN="JUSTIFY"> </P> <B><P></P> <P align=justify>LOS ORIGENES DE LA REDACCION CIENTIFICA.</P> <HR> <BLOCKQUOTE> <BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <P align=justify><SMALL> <EM><STRONG>Porque lo que la alta ciencia se esmera en suprimir es lo que el arte elevado se afana en provocar: el misterio, letal para aquella y vital para este.</STRONG></EM></SMALL></P> <P align=right><EM><STRONG>JOHN FOWLES </STRONG></EM></P></FONT></BLOCKQUOTE></BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Historia antigua</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Los seres humanos han sido capaces de comunicarse desde hace milenios. Sin embargo, la comunicación científica, tal como hoy la conocemos, es relativamente nueva. Las primeras revistas científicas se publicaron hace solo 300 años, y la organización del artículo científico llamada IMRYD (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión) se ha creado en los últimos 100 años.</P> <P align=justify>Los conocimientos, científicos o de otra clase, no pudieron transmitirse eficazmente hasta que se dispuso de mecanismos apropiados de comunicación. Los hombres prehistóricos, desde luego, podían comunicarse en forma oral; pero cada generación comenzaba esencialmente en el mismo punto de partida porque, sin documentos escritos a los que acudir, los conocimientos se perdían tan rápidamente como se adquirían.</P> <P align=justify>Las pinturas rupestres y las inscripciones grabadas en las rocas figuran entre los primeros intentos humanos de dejar registros para generaciones posteriores. En cierto sentido, hoy tenemos la suerte de que nuestros primeros antepasados eligieran esos medios, porque algunos de esos "mensajes" primitivos han sobrevivido, mientras que los contenidos en materiales menos duraderos hubieran perecido. (Tal vez hayan perecido muchos). Por otra parte, las comunicaciones por ese medio eran increíblemente difíciles. Hay que pensar, por ejemplo en los problemas de reparto que hoy tendría el servicio postal de los Estados Unidos si la correspondencia fuera, por término medio, de rocas de 50 kilos. Ya tiene suficientes problemas con las cartas de 20 gramos.</P> <P align=justify>El primer libro que conocemos es un relato caldeo del Diluvio. La historia estaba inscrita en una tablilla de arcilla de alrededor del año 4000 antes de J.C, anterior al Génesis en unos 2000 años (Tuchman, 1980).</P> <P align=justify>Hacía falta un medio de comunicación que pesara poco y fuera portátil. El primer medio que tuvo éxito fue el papiro (hojas hechas de la planta del papiro, encoladas, para formar un rollo de hasta 60 a 120 cm, sujeto a un cilindro de madera), que comenzó a utilizarse alrededor del 200 antes de J.C. En el año 190 antes de J.C. se empezó a usar el pergamino (hecho de pieles de animales). Los griegos reunieron grandes bibliotecas en Efeso y Pérgamo (hoy Turquía) y también en Alejandría. Según Plutarco, la biblioteca de Pérgamo contenía 200 000 volúmenes en el 40 antes de J.C (Tuchman, 1980).</P> <P align=justify>En el año 105, de nuestra era, los chinos inventaron el papel, el medio moderno de comunicación. Sin embargo, como no había una forma eficaz de reproducir las comunicaciones, los conocimientos eruditos no podían difundirse ampliamente.</P> <P align=justify>Tal vez el mayor invento de la historia intelectual de la humanidad ha sido la imprenta. Aunque los tipos movibles se inventaron en China alrededor del 1100 (Tuchman, 1980), el mundo occidental atribuye ese invento a Gutenberg, que en el año 1455 imprimió su Biblia de 42 renglones en una imprenta de tipos movibles. El invento de Gutenberg se puso en práctica en toda Europa de forma eficaz e inmediata. En el año 1500 se imprimían ya miles de ejemplares de centenares de libros (los llamados incunables).</P> <P align=justify>Las primeras revistas científicas aparecieron en 1665, cuando, casualmente, empezaron a publicarse dos revistas diferentes: la "Journal des Scavans" en Francia y las "Philosophical Transactions of the Royal Society of London" en Inglaterra; desde entonces, las revistas han servido de medio principal de comunicación en las ciencias. En la actualidad se publican unas 70 000 revistas científicas y técnicas en todo el mundo (King y otros, 1981).</P> <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">La historia del IMRYD</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Las primeras revistas publicaban artículos que llamamos "descriptivos". De forma típica, un científico informaba: "primero vi esto y luego vi aquello". o bien :" primero hice esto y luego hice aquello". A menudo, las observaciones guardaban un simple orden cronológico.</P> <P align=justify>Este estilo descriptivo resultaba apropiado para la clase de ciencia sobre la que se escribía. De hecho, ese estilo directo de informar se emplea aún hoy en las revistas a base de "cartas", en los informes médicos sobre casos, en los levantamientos geológicos, etc.</P> <P align=justify>Hacia la segunda mitad del siglo XIX, la ciencia empezaba a moverse de prisa y de formas cada vez más complicadas. Especialmente gracias a la labor de Louis Pasteur que confirmó la teoría microbiana de las enfermedades y elaboró métodos de cultivos puros para estudiar microorganismos, tanto la ciencia como la información sobre la ciencia hicieron grandes adelantos.</P> <P align=justify>En esa época, la metodología se hizo sumamente importante. Para acallar a sus críticos, muchos de los cuales eran fanáticos creyentes en la teoría de la generación espontánea, Pasteur consideró importante describir sus experimentos con exquisito detalle. Como los colegas razonablemente responsables de Pasteur pudieron reproducir sus experimentos, el principio de la 'reproducibilidad de los experimentos' se convirtió en dogma fundamental de la filosofía de la ciencia, y una sección separada de métodos condujo al formato IMRYD, sumamente estructurado.</P> <P align=justify>Como he estado en contacto con la microbiología durante muchos años, es posible que exagere la importancia de esta rama científica. No obstante, creo sinceramente que la conquista de las enfermedades infecciosas ha sido el mayor avance en la historia de la ciencia. Creo también que una breve recapitulación de esa historia puede ayudar a entender mejor la ciencia y la comunicación de la ciencia. Aun los que creen que la energía atómica o la biología molecular, son el mayor "avance", apreciarán el paradigma de la ciencia moderna que ofrece la historia de las enfermedades infecciosas.</P> <P align=justify>Los trabajos de Pasteur fueron seguidos, en los primeros años del presente siglo, por los de Paul Ehrlich y, en los años treinta, por los de Gerhard Domagh (sulfonamidas). La segunda guerra mundial impulsó el descubrimiento de la penicilina (descrita por primera vez por Alexander Fleming en 1929). Se informó sobre la estreptomicina en 1944 y, poco después de la segunda guerra mundial, la busca alocada pero espléndida de "medicamentos milagrosos" produjo las tetraciclinas y docenas de otros antibióticos eficaces. De esta forma, dichos acontecimientos permitieron avasallar los azotes de la tuberculosis, la septicemia, la difteria, la peste, la tifoidea, y (mediante la vacuna) la viruela y la poliomielitis.</P> <P align=justify>Mientras esos milagros brotaban de nuestros laboratorios de investigación médica después de la segunda guerra mundial, era lógico que las inversiones de los Estados Unidos en investigación aumentasen grandemente. Este estímulo positivo para apoyar la ciencia fue acompañado pronto (1957) de un factor negativo, cuando los rusos pusieron en órbita el Sputnik I. En los años que siguieron, ya fuera con la esperanza de conseguir más "milagros" o por temor a los rusos, el Gobierno federal siguió destinando miles de millones de dólares a la investigación científica en los Estados Unidos. </P> <P align=justify>El dinero produjo ciencia. Y la ciencia produjo artículos. Montañas de ellos. El resultado fue una enorme presión sobre las revistas existentes ( y sobre muchas nuevas). Los directores de revistas científicas, aunque solo fuera en legítima defensa, comenzaron a exigir que los manuscritos estuvieran sucintamente escritos y bien estructurados. El espacio de las revistas se hizo demasiado precioso para desperdiciarlo en verbosidades o redundancias. El formato IMRYD, que había estado haciendo lentos progresos desde finales del siglo XIX, se hizo de utilización casi universal en las revistas de investigación. Algunos directores lo adoptaron porque se convencieron de que era la forma más sencilla y lógica de comunicar los resultados de la investigación. Otros, no convencidos quizá por esta lógica simplista, se uncieron sin embargo al carro de los vencedores porque la rigidez de dicha estructura ahorraba realmente espacio (y gastos) a las revistas y facilitaba las cosas a los directores y árbitros (llamados también revisores), al "hacer un índice" de las principales partes del manuscrito.</P> <P align=justify>La lógica del IMRYD puede definirse mediante una serie de preguntas: ¿Qué cuestión (problema) se estudió? La respuesta es la Introducción. ¿Cómo se estudió el problema? La respuesta son los Métodos. ¿Cuáles fueron los resultados o hallazgos? La respuesta son los Resultados. ¿Qué significan esos resultados? La respuesta es la Discusión. </P> <P align=justify>Ahora nos parece evidente que la lógica sencilla del IMRYD ayuda realmente al autor a organizar y escribir su texto, y que ofrece una especie de mapa de carreteras claro para guiar a los directores, árbitros y, finalmente, lectores en la lectura del artículo. <!-- </Section> </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 3</Metadata> </Description> --> </B><P ALIGN="JUSTIFY"></P> <P ALIGN="JUSTIFY"> </P> <B><P></P> <P align=justify>¿QUE ES UN ARTICULO CIENTIFICO?</P> <HR> <BLOCKQUOTE> <BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <P align=justify><SMALL><EM><STRONG>Sin la publicación, la ciencia está muerta.</STRONG></EM></SMALL></P> <P align=right><EM><STRONG>Gerard Piel</STRONG></EM></P> </FONT></BLOCKQUOTE></BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Definición del artículo científico</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Un artículo científico es un informe escrito y publicado que describe resultados originales de investigación. Esta breve definición debe matizarse, sin embargo, diciendo que un artículo científico debe ser escrito y publicado de cierta forma, definida por tres siglos de tradiciones cambiantes, práctica editorial, ética científica e influencia recíproca de los procedimientos de impresión y publicación.</P> <P align=justify>Para definir adecuadamente el "artículo científico", hay que definir el mecanismo que le da origen, o sea la publicación válida. Se publican resúmenes, tesis, comunicaciones a congresos y muchos otros tipos de escritos científicos, pero esos documentos no pasan normalmente la prueba de la publicación válida. Además, aunque un trabajo científico satisfaga todos los demás requisitos (que más adelante se examinarán), no se habrá publicado válidamente si se da a conocer por un medio inapropiado. Es decir, un informe de investigación relativamente deficiente, pero que reúna todos los requisitos, se habrá publicado válidamente si es aceptado y publicado por un medio adecuado (normalmente, una revista científica primaria); en cambio, un informe de investigación magníficamente preparado no se habrá publicado de manera válida si aparece en un medio inadecuado. La mayoría de los informes oficiales y de los documentos de conferencias, así como los boletines de instituciones y otras publicaciones efímeras, no pueden considerarse como publicaciones primarias. </P> <P align=justify>Muchos han discutido la definición de publicación primaria (publicación válida), de la que se deriva la definición de un artículo científico. El Council of Biology Editors (CBE), organización profesional de prestigio (al menos en biología) que se ocupa de estas cuestiones, llegó a la siguiente definición (Council of Biology Editors, 1968):</P> <P align=justify>Una publicación científica primaria aceptable debe ser la primera divulgación y contener información suficiente para que los colegas del autor puedan: 1) evaluar las observaciones, 2) repetir los experimentos, y 3) evaluar los procesos intelectuales; además, debe ser susceptible de percepción sensorial, esencialmente permanente, estar a la disposición de la comunidad científica sin restricciones, y estar disponible, también para su examen periódico por uno o más de los principales servicios secundarios reconocidos) por ejemplo, en la actualidad, Biological Abstracts, Index Medicus, Excerpta Medica, Bibliography of Agriculture, etc, en los Estados Unidos, y servicios análogos en otros países).</P> <P align=justify>En una primera lectura, la definición puede parecer excesivamente compleja o, por lo menos, verbosa. Sin embargo, los que participamos en su elaboración sopesamos cuidadosamente cada palabra, y dudamos de que pueda ofrecerse una definición aceptable en muchas menos palabras. Como es importante que estudiantes, autores, directores y todas las demás personas interesadas comprendan qué es y qué no es un artículo científico, puede resultar útil examinar esta definición para ver lo que realmente significa.</P> <P align=justify>"Una publicación científica primaria aceptable" debe ser "la primera divulgación". Indudablemente, la primera revelación de nuevos datos de investigación se realiza a menudo por medio de una presentación verbal en alguna reunión científica. Pero lo importante de la declaración de CBE es que esa divulgación es algo más que una regurgitación del autor; una primera divulgación eficaz solo se logra cuando la divulgación adopta una forma que permite a los colegas del autor ( en el presente o en un momento futuro) comprender plenamente y utilizar lo que se divulga.</P> <P align=justify>Por ello, debe presentarse información suficiente a fin de que los posibles usuarios de los datos puedan a) evaluar las observaciones, b) repetir los experimentos, y c) evaluar los procesos intelectuales (¿ justifican los datos las conclusiones del autor?). Luego, la divulgación debe ser "susceptible de percepción sensorial". Esto puede parecer una frase torpe, porque de ordinario significa simplemente la publicación; sin embargo, la definición prevé la revelación no solo por medio de materiales visuales (revistas impresas, microfilmes, microfichas) sino también, quizá, mediante formas no impresas ni visuales. Por ejemplo, si la "publicación" en forma de audiocasetes satisficiera los demás requisitos contenidos en la definición, se consideraría válida. En el futuro, es muy posible que la primera divulgación sea la entrada en una base de datos computadorizada.</P> <P align=justify>Y, por supuesto, las nuevas "revistas electrónicas" (como The Online Journal of Current Clinical Trials, que comenzó a "publicarse" en 1992) reúnen las condiciones que definen una publicación válida. Con independencia de la forma que adopte la publicación, esa forma debe ser esencialmente permanente, estar a la disposición de la comunidad científica sin restricciones y ser asequible a los servicios de recuperación y diseminación de información (Biological Abstracts, Chemical Abstracts, Index Medicus, Science Citation Index, etc.). Por ello, publicaciones como los boletines de noticias, los órganos informativos de sociedades y las revistas de circulación limitada, muchas de las cuales son útiles por las noticias que contienen o por otras características, no pueden servir como depósitos de los conocimientos científicos.</P> <P align=justify>Para reformular la definición en términos más simples, aunque no más exactos, una publicación primaria es a) la primera publicación de los resultados de una investigación original, b) en una forma tal que los colegas del autor puedan repetir los experimentos y verificar las conclusiones, y c) en una revista u otra fuente documental fácilmente asequible dentro de la comunidad científica. Sin embargo, para comprender esta definición hay que añadir una importante advertencia. Se admite que la parte de la definición que se refiere a los "colegas del autor" alude al arbitraje antes de la publicación. Así pues, los artículos científicos aparecen en publicaciones que utilizan el arbitraje.</P> <P align=justify>He insistido en dejar muy clara esta definición por dos razones. En primer lugar, durante mucho tiempo toda la comunidad científica ha lidiado con un sistema ineficiente y costoso de comunicación científica, precisamente porque sus componentes (autores, directores, editores) no han sabido o no han querido definir la publicación primaria. Como consecuencia, una gran parte de lo que se escribe queda sepultado en resúmenes de reuniones, oscuras comunicaciones a conferencias, documentos oficiales y libros o revistas de circulación muy limitada. Otros trabajos, en la misma forma o en forma ligeramente alterada, se publican más de una vez; a veces, ello se debe a la falta de definición de qué informes de conferencias, libros o recopilaciones son (o debieran ser) publicaciones primarias y cuáles no. La consecuencia es que se producen redundancias y confusiones. En segundo lugar, un artículo científico es, por definición, un tipo especial de documento que contiene ciertas clases determinadas de información, en un orden establecido (IMRYD). Si el estudiante graduado o el científico en ciernes (e incluso algunos de los científicos que ya han publicado mucho) pueden comprender plenamente el sentido de esa definición, la tarea de escribir debe resultarle mucho más fácil. La confusión es consecuencia de una tarea amorfa. La tarea fácil es aquella en que se sabe exactamente qué hay que hacer y en qué orden se ha de proceder. <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">La organización del artículo científico</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Un artículo científico es un escrito organizado para satisfacer los requisitos exigidos de la publicación válida. Es, o debería ser, sumamente estilizado, con unas partes componentes destacadas y claramente distintas. En las ciencias básicas, la forma más corriente de designar esas partes componentes: Introducción, Métodos, Resultados y Discusión (de ahí la sigla IMRYD). En realidad, quizá sea más corriente el epígrafe "Materiales y métodos" que el más sencillo de "Métodos", pero es este último el que se recogió en la sigla.</P> <P align=justify>He enseñado y recomendado el método IMRYD durante muchos años. Hasta hace poco, sin embargo, había varios sistemas de organización algo diferentes, que algunas revistas y algunos directores preferían. La tendencia hacia la uniformidad ha aumentado desde que el American National Standards Institute estableció como norma el sistema IMRYD, por primera vez en 1972 y nuevamente en 1979 (American National Standards Institute, 1979). "Cell" y otras revistas han introducido recientemente una variación en el IMRYD. En ella los métodos figuran en último lugar y no en el segundo. Tal vez debería llamarse a este sistema IRDYM.</P> <P align=justify>El orden básico IMRYD es tan eminentemente lógico que, cada vez más, se está utilizando para muchas otras clases de textos de carácter expositivo. Tanto si se escribe un artículo sobre química, arqueología, economía o la delincuencia callejera, la fórmula IMRYD suele ser la mejor elección posible.</P> <P align=justify>Esto se aplica, en general a los informes de estudios de laboratorio. Naturalmente, hay excepciones. Por ejemplo, los informes sobre estudios de campo de las ciencias de la tierra y los informes de casos clínicos no se prestan fácilmente a esta clase de estructuración. Sin embargo, incluso en esos trabajos "descriptivos", a menudo resulta apropiada esa misma progresión lógica del problema a la solución.</P> <P align=justify>En ocasiones, la organización, incluso de trabajos de laboratorio, debe ser diferente. Si se utilizaron varios métodos para obtener resultados directamente relacionados entre sí, podría ser conveniente combinar los Materiales y métodos y los Resultados en una "Sección experimental" integrada. Raras veces, los resultados podrían ser tan complejos o presentar tales contrastes que su discusión inmediata parezca necesaria, y en ese caso podría ser más conveniente una sección combinada de Resultados y discusión. Además, muchas revistas primarias publican "Notas" o "Comunicaciones breves" en las que se abrevia la estructura IMRYD.</P> <P align=justify>En los campos descriptivos de la ciencia se utilizan diversos tipos de organización. Para determinar cómo organizar esos artículos y los epígrafes generales que se utilizarán, habrá que acudir a las "Instrucciones a los autores" de la revista de que se trate. Si aún no se elige una revista, o sí esta p[publica tipos de artículos muy diferentes, se puede obtener información general de los libros de consulta apropiados. Por ejemplo, Huth (28) describe detenidamente los principales tipos de escritos médicos, y Michaelson (35) los múltiples tipos de artículos e informes de ingeniería.</P> <P align=justify>En pocas palabras, considero que la preparación de un artículo científico tiene menos que ver con el talento literario que con la organización. Un artículo científico no es una obra literaria Quien prepara un artículo científico no es realmente un autor en el sentido literario.</P> <P align=justify>Algunos de mis colegas de ideas anticuadas creen que los artículos científicos deberían ser literatura, que el estilo y la elegancia del autor deben mostrarse claramente, y que las variaciones de estilo fomentan el interés del lector. No estoy de acuerdo. Creo que los científicos deben interesarse, sin duda, por leer literatura, e incluso, quizá, por escribirla, pero que la comunicación de los resultados de una investigación es un procedimiento más prosaico. Como dijo Booth (13): "La grandilocuencia no tiene cabida en la redacción científica".</P> <P align=justify>Hoy en día, el científico medio, para mantener sus conocimientos actualizados en una materia, tiene que examinar los datos contenidos en un número muy elevado de artículos. Por consiguiente, los científicos, y naturalmente, los directores, deben exigir un sistema de comunicación de datos que sea uniforme, conciso y fácilmente comprensible.</P> <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Otras definiciones</Metadata> </Description> --> <P align=justify>Si "artículo científico" es la expresión que designa un informe original de investigación, ¿cómo puede distinguirse de los informes de investigación que no son originales, o que no son científicos o que por alguna razón no pueden considerarse como artículos científicos? Corrientemente se usan varios términos específicos: "artículos de revisión", "comunicaciones a conferencias" y "resúmenes de reuniones".</P> <P align=justify>Un artículo de revisión puede ocuparse de casi cualquier cosa; en su forma más típica, revisa los trabajos recientes en un campo determinado o los trabajos de un autor o de un grupo. Así, el artículo de revisión tiene por objeto resumir, analizar, evaluar o sintetizar información ya publicada (informes de investigación en revistas primarias). Aunque una gran parte o la totalidad del contenido de un artículo de revisión hayan sido anteriormente publicados, el riesgo de la publicación múltiple no se presenta normalmente porque la naturaleza de revisión del trabajo suele ser revidente (a menudo, por el título de la publicación, como Microbiological Reviews, Annual Review of Biochemistry, etc.). No hay que suponer, sin embargo, que dichas revisiones no contienen nada nuevo. De los mejores artículos de revisión surgen nuevas síntesis, nuevas ideas y teorías, e incluso nuevos paradigmas.</P> <P align=justify>Una comunicación a una conferencia es un trabajo publicado en un libro o revista como parte de las actas de un simposio, un congreso nacional o internacional, un taller, una mesa redonda o algo análogo. Esas conferencias no están destinadas normalmente a la presentación de datos originales, y las actas resultantes (en forma de libro o de revista) no son una publicación primaria. Las presentaciones hechas en conferencias son a menudo artículos de revisión acerca del trabajo reciente de determinados científicos o de laboratorios determinados. Una parte de los materiales comunicados en algunas conferencias (especialmente las interesantes) adopta la forma de informes preliminares, en los que se exponen datos nuevos y originales, a menudo acompañados de interesantes especulaciones. Sin embargo, por lo común, esos informes preliminares no pueden considerarse artículos científicos, ni pretenden serlo. Más tarde, con frecuencia mucho más tarde, esos trabajos se publicarán válidamente en alguna revista primaria; para entonces, todos los casos todos los cabos sueltos habrtán sido atados, se habrán registrado todos los detalles esenciales de los experimentos (de forma que cualquier investigador competente pueda repetirlos) y lsa anteriores especulaciones habrán madurado, convirtiéndose en conclusiones.</P> <P align=justify>Por consiguiente, la extensa bibliografía de conferencias que se imprime no es normalmente 'primaria'. Si en esas aportaciones se presentan datos originales, esos datos pueden y deben publicarse (o publicarse de nuevo) en alguna revista de archivo (primaria). De otro modo, es posible que la información se pierda realmente. Si la publicación en una revista primaria sigue a la publicación en una comunicación a un congreso, puede haber problemas de derechos de autor y de autorización (véase el capítulo 26), pero normalmente no se presenta el problema fundamental de la publicación múltiple (publicación duplicada de datos originales ni tendría por qué hacerlo. </P> <P align=justify>Los resúmenes de reuniones, como las actas de conferencias, son de varios tipos. Conceptualmente, sin embargo, son análogos a las comunicaciones a conferencias, en el sentido de que pueden contener información original y a menudo lo hacen. No son publicaciones primarias, ni la publicación de un resumen debe considerarse como obstáculo para la publicación ulterior del informe completo.</P> <P align=justify>Anteriormente había poca confusión con respecto a los resúmenes típicos, de un párrafo de extensión, que se publicaban junto con el programa de alguna reunión nacional o congreso internacional. Normalmente se entendía que los trabajos presentados en esas reuniones se presentarían luego para su publicación a revistas primarias. Más recientemente, sin embargo, ha habido una tendencia notable a presentar resúmenes extensos (o "sinopsis"). Como publicar íntegramente todos los trabajos presentados en una reunión importante, tal como un gran congreso internacional, resulta muy costoso, y como una publicación así no sustituye a la publicación válida que ofrece una revista primaria, la tendencia en favor de los resúmenes ampliados es muy lógica. El resumen ampliado puede suministrar prácticamente tanta información como el artículo íntegro; lo único que faltan son los detalles sobre los experimentos. Sin embargo, precisamente porque le faltan esos detalles experimentales, no puede considerarse como artículo científico. </P> <P align=justify>Quienes participamos en la publicación de esos materiales comprendemos la importancia de definir cuidadosamente los diferentes tipos de escritos. Cada vez más, los editores, organizadores de conferencias y científicos empiezan a estar de acuerdo sobre esas definiciones básicas, y su aceptación general aclarará mucho las funciones de la comunicación, tanto primaria como secundaria, de información científica. <!-- <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 4</Metadata> </Description> --> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">CÓMO PREPARAR EL TÍTULO</P></Metadata> </Description> --> <HR> <BLOCKQUOTE> <BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <P align=justify><SMALL><EM><STRONG>Las primeras impresiones son impresiones fuertes; por ello, el título debería ser bien estudiado y dar, en la medida en que lo permitan sus límites, una indicación clara y concisa de lo que vendrá luego. .</STRONG></EM></SMALL></P> <P align=right><EM><STRONG>T.CLIFFORD ALLBUTT</STRONG></EM></P></FONT></BLOCKQUOTE></BLOCKQUOTE><FONT face=Arial> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Importancia del título</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify><STRONG>Importancia del título.</STRONG></P> <P align=justify>Al preparar el título de un artículo, su autor hará bien en recordar un hecho importante: ese título será leído por miles de personas. Es posible que solo pocas personas, si es que lo hace alguna, lean el trabajo entero; pero muchas leerán el título, ya sea en la revista original o bien en alguno de los servicios secundarios (resúmenes e índices bibliográficos). Por consiguiente, deben elegirse con gran cuidado todas las palabras del título, y se debe cuidar la forma de asociarlas. Tal vez el error más corriente en los títulos defectuosos y, sin duda, el más perjudicial desde el punto de vista de la comprensión, sea una mala sintaxis (un orden equivocado de las palabras).</P> <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Extensión del título</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>A veces los títulos son demasiado cortos. A la "Journal of Bacteriology" se presentó un trabajo con el título de "Estudios sobre Brucella". Evidentemente, ese título no resultaba muy útil para el posible lector. ¿Se trataba de un estudio taxonómico, genético, bioquímico o médico? La verdad es que a uno le gustaría saber eso al menos.</P> <P align=justify>Mucho más a menudo, los títulos son demasiado largos. Irónicamente, estos son con frecuencia menos significativos que los cortos. Hace una generación o cosa así, cuando la ciencia estaba menos especializada, los títulos solían ser largos e inespecíficos como "Sobre una adición al método de investigación microscópica mediante una forma nueva de producir contrastes de color entre un objeto y su entorno o entre partes concretas del objeto mismo" (R. Rheinberg, J.R. Microsc. Soc. 1896:373). Sin duda alguna, parece un mal título; quizá fuera un buen resumen.</P> <P align=justify>Sin lugar a dudas, la mayoría de los títulos claramente largos contienen palabras "superfluas". A menudo, estas aparecen al comienzo mismo del título, por ejemplo: "Estudios sobre", "Investigaciones sobre" y "Observaciones acerca de". Aunque no siempre, los artículos (determinados o indeterminados) pueden ser también palabras "superfluas". Y, desde luego, no se utilizarán al preparar los índices.</P> <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Necesidad de títulos específicos</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>Analicemos un título como muestra: "Acción de los antibióticos sobre las bacterias". ¿Es un buen título? Desde el punto de vista de la 'forma', lo es; es corto y no lleva exceso de equipaje (palabras inútiles). Indudablemente, no mejoraría cambiándolo por "Observaciones preliminares sobre el efecto de algunos antibióticos en diversas especies de bacterias". Sin embargo (y esto me lleva al punto siguiente), la mayoría de los títulos que son demasiado cortos lo son porque contienen términos generales en lugar de términos específicos.</P> <P align=justify>Podemos suponer sin riesgo que el estudio precedido por el título mencionado no examinó el efecto de todos los antibióticos en todas las clases de bacterias. Por consiguiente, ese título, esencialmente, carece de sentido. Si solo se estudiaron uno o varios antibióticos, deben enumerarse en el título. Si solo se ensayó con uno o con varios organismos, estos deben también mencionarse en el título. Si el número de antibióticos o de microorganismos resultaba incómodamente elevado para su enumeración en el título, tal vez hubiera podido utilizarse en cambio un nombre colectivo. Ejemplos de títulos más aceptables son:</P> <P align=justify>"Acción de la estreptomicina sobre Mycobacterium tuberculosis"</P> <P align=justify>"Acción de la estreptomicina, la neomicina y la tetraciclina sobre las bacterias grampositivas"</P> <P align=justify>"Acción de los antibióticos poliénicos sobre las bacterias fitopatógenas"</P> <P align=justify>"Acción de diversos antibióticos antifúngicos sobre Candida albicans y Aspergillus fumigatus"</P> <P align=justify>Aunque estos títulos son más aceptables que el de la muestra, no resultan especialmente satisfactorios porque siguen siendo demasiado generales. Si pudiera definirse fácilmente la "acción", su significado resultaría más claro. Por ejemplo, el primero de los títulos mencionados podría formularse como "Inhibición del crecimiento de Mycobacterium tuberculosis por la estreptomicina"</P> <P align=justify>Hace mucho tiempo, Leeuwenhoek utilizó la palabra "animálculo", descriptiva, pero no muy específica. En los años treinta, Howard Raistrick publicó una importante serie de artículos con el título de "Estudios sobre las bacterias". Un documento análogo tendría hoy un título mucho más específico. Si el estudio se refiriese a un microorganismo, el título expresaría el género, la especie, y posiblemente, hasta el número de la cepa. Si se refiriese a una enzima de un microorganismo, el título no sería algo así como "Las enzimas en las bacterias", sino como "La dihidrofolato reductasa en Bacillus subtilis".</P> <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Importancia de la sintaxis</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>En los títulos hay que tener especial cuidado con la sintaxis. La mayoría de los errores gramaticales de los títulos se deben al orden defectuoso de las palabras.</P> <P align=justify>A la Journal of Bacteriology se presentó un trabajo con el título "Mecanismo de supresión de la neumonía no transmisible en la rata inducida por el virus de la enfermedad de Newcastle". A menos que este autor haya conseguido demostrar la generación espontánea, tiene que haber sido la neumonía lo inducido y no la rata. (El título hubiera debido ser: "Mecanismo de supresión de la neumonía no contagiosa inducida en la rata por el virus de la enfermedad de Newcastle".)</P> <P align=justify>Si el lector no cree ya que los niños son consecuencia de una visita de la cigüeña, he aquí este título (Bacteriol. Proc.,p.102, 1968): "Infecciones múltiples de los recién nacidos como consecuencia de la implantación de Staphilococcus aureus 502A") ( ¿Habrá sido un "estafilococo con cola"?)</P> <P align=justify>Otro ejemplo con el que tropecé un día (Clin. Res. 8:134, 1960): "Evaluación preliminar canina y clínica de la estreptovitacina, nuevo agente antitumoral". Cuando ese perro termine de evaluar la estreptovitacina, tengo algunos trabajos a los que me gustaría que echase una ojeada.</P> <P align=justify>Desde el punto de vista gramatical, recomiendo ser cuidadoso con la utilización de "utilizando". Creo que este es el que más confusiones causa en la redacción científica. O bien hay más perros inteligentes, o la palabra "utilizando" está mal empleada en esta frase de un reciente manuscrito: "Utilizando un broncoscopio fibróptico, los perros se inmunizaron con eritrocitos de carnero".</P> <P align=justify>Los perros no son los únicos animales inteligentes. A la Journal of Bacteriology se presentó un trabajo titulado: "Aislamiento de antígenos de mono utilizando técnicas de fijación del complemento".</P> <P align=justify>Y hasta las bacterias son inteligentes. A la "Journal of Clinical Microbiology" llegó otro manuscrito con el título: "Caracterización de las bacterias que producen mastitis mediante la cromatografía de gas líquido". ¿No es maravilloso que haya bacterias capaces de utilizar la cromatografia?.</P> <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">El título como etiqueta</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>El título de un artículo es una etiqueta, no una oración gramatical. Como no es una oración, con el sujeto, verbo y complemento habituales, resulta realmente más sencillo (o, por lo menos, normalmente más corto), pero el orden de las palabras se hace tanto más importante.</P> <P align=justify>En realidad, algunas revistas permiten que el título de sea una oración completa. He aquí un ejemplo: "El oct-3 es un factor materno necesario para la primera división embriónica del ratón"</P> <P align=justify>Cell 64: 1103, 1991). Supongo que es materia opinable, pero yo me opondría a un título así por dos razones. En primer lugar, la forma verbal "es" es una palabra superflua, pues podría suprimirse, sustituyéndola por una coma, sin afectar a la comprensión. En segundo lugar, la inclusión de ese "es" da por resultado un título que suena a afirmación tajante. Tiene una aureola dogmática, ya que no estamos acostumbrados a que los autores indiquen sus conclusiones en tiempo presente. Rosner (1990) dio el título de "título afirmativo" (assertive sentence title) a esa clase de títulos y una serie de razones para no utilizarlos. En particular - dice - resultan "inadecuados e imprudentes" porque "en algunos casos" expresan con audacia una conclusión que luego se recoge con menos seguridad en el resumen o en otra parte", y porque "trivializan un informe científico al reducirlo a una observación lacónica".</P> <P align=justify>El significado y el orden de las palabras del título son importantes para el posible lector que ve el título en el índice de la revista, pero estas consideraciones son igualmente importantes para todos los posibles usuarios de la bibliografía, incluidos aquellos (probablemente la mayoría) que tienen conocimiento del artículo a través de fuentes secundarias. Por ello, el título debe ser útil como etiqueta que acompaña al trabajo mismo y adoptar también una forma apropiada para los sistemas de indización mecanizada que utilizan Chemical Abstracts, Index Medicus y otros servicios semejantes. La mayoría de los servicios de indización y resúmenes siguen sistemas de "palabras clave", también llamadas descriptores, que producen entradas KWIC (key word in context: palabra clave en el contexto) o KWOC (key word out of context: palabra clave fuera del contexto). Por consiguiente, es de importancia fundamental que el autor incluya en su artículo las "claves" apropiadas al etiquetarlo. Es decir, los términos del título deben limitarse a aquellas palabras que subrayen el contenido significativo del trabajo de forma que este resulte a la vez comprensible y localizable.</P> <P align=justify>Como ayuda para los lectores, en la parte superior de cada página se imprimen "titulillos" o "títulos de página". A menudo, el título de la revista o del libro aparece en la parte superior de las páginas de la izquierda, u el del artículo o capítulo en la de las páginas de la derecha (como en este libro). Normalmente, se necesita una versión abreviada del título por limitaciones de espacio. (Es probable que en las "Instrucciones a los autores" de la revista se indique el número máximo de caracteres.) Resulta prudente sugerir un titulillo apropiado en la primera página del original.</P> <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Abreviaturas y jerga</P></Metadata> </Description> --> <P align=justify>Los títulos no deben contener casi nunca abreviaturas, fórmulas químicas, nombres patentados (en lugar de genéricos), jerga, etc. Al redactar el título, el autor debe preguntarse: "¿Cómo buscaría yo esta información en un índice?. Si el artículo se refiere a un efecto del ácido clorhídrico, ¿deberá contener el título las palabras "ácido clorhídrico" o la fórmula "HCl", mucho más corta y fácilmente reconocible? Creo que la repuesta es evidente: la mayoría de nosotros buscaríamos en el índice "clo" y no "hcl". Además, si unos autores utilizaran ( y lo permitieran a los directores de las revistas) HCl y otros ácido clorhídrico, el usuario de los servicios bibliográficos quizá localizase solo una parte de los trabajos publicados, sin darse cuenta de que había más abajo otra entrada abreviada. En realidad, los grandes servicios secundarios tienen programas informáticos capaces de agrupar entradas como ácido desoxirribonucleico, ADN y DNA (deoxyribonucleic acid). Sin embargo, para los autores (y directores) es mucho mejor evitar las abreviaturas en los títulos. Y la misma regla se aplica a los nombres patentados, la jerga y la terminología insólita o anticuada.</P> <P align=justify><STRONG>Títulos en serie.</STRONG></P> <P align=justify>La mayoría de los directores con quienes he hablado son enemigos de la combinación título principal-subtítulo y de los títulos partidos. La combinación título principal-subtítulo (títulos en serie) era muy corriente hace unos años. (Por ejemplo: "Estudios sobre las bacterias.IV. Pared celular de Staphylococcus aureus".) Hoy, muchos directores creen que es importante, especialmente para el lector, que cada artículo publicado "presente los resultados de un estudio independiente y coherente; no se admiten los artículos en series numeradas" ("Instrucciones a los autores", Journal of Bacteriology). Los trabajos en serie se relacionan demasiado entre sí, y cada comunicación presentaba unos cuantos fragmentos; por ello, el lector tropezaba con grandes inconvenientes si no podía leer en forma consecutiva la serie entera. Además, el sistema en serie es molesto para los directores a causa de los problemas de programación y las demoras. (¿Qué ocurre si se acepta el trabajo IV pero el III se rechaza o se demora en la etapa de arbitraje?). Otras objeciones son que los títulos en serie contienen casi siempre redundancias considerables; la primera parte (la situada antes del número romano), suele ser tan general que resulta inútil; y los resultados de la indización cuando los servicios secundarios obtienen un índice KWIC son a menudo ininteligibles porque resulta imposible reconstruir esos títulos dobles. (También los títulos de artículos en forma de pregunta se vuelven ininteligibles y, en mi opinión, no debieran utilizarse títulos "interrogativos")</P> <P align=justify>El título partido (igual que uno en serie, salvo porque el número romano se sustituye por dos puntos) resulta bastante mejor, pues evita algunos de los problemas mencionados, pero desde luego no impide los extraños resultados que se producen como consecuencia de la indización KWIC. Lamentablemente, "Science", una importante revista científica, es partidaria de esos títulos partidos, posiblemente porque considera necesario que las palabras más importantes del título aparezcan primero. (ejemplo: "El colapso volcánico catastrófico: su relación con el proceso hidrotérmico", "Science 260:1794, 1993.) A veces, los títulos partidos pueden ser de ayuda para el lector, pero en mi opinión son pedantes, acentúan con frecuencia un término general en lugar de otro más expresivo, requieren puntuación, embrollan los índices y, en general, redundan en títulos peores que un simple título como etiqueta.</P> <P align=justify>Sin embargo, la utilización de un título sencillo no disminuye la necesidad de una sintaxis adecuada ni de que cada palabra se utilice adecuadamente. Por ejemplo, un título como "Nuevas normas sobre colores en biología" parecería indicar la elaboración de especificaciones sobre colores para su utilización al describir los ejemplares de plantas y animales. Sin embargo, si el título fuera "Nuevas normas sobre colores para biólogos" (BioScience 27:762, 1977), las nuevas normas podrían ser útiles para estudiar la taxonomía de los biólogos, permitiéndonos distinguir los verdes de los colorados.</P> <!-- </Section> </Section> </Section> </Section> </Section> --> </BODY> </HTML>
<HTML> <HEAD> <TITLE><<TOC1>> Cómo escribir y publicar artículos científicos</TITLE> </HEAD> <BODY> <B><FONT SIZE=2><P></P> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Cómo escribir y publicar artículos científicos</Metadata> </Description> --> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 1</Metadata> </Description> --> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Necesidad de la claridad</P></Metadata> </Description> --> Texto <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Comprensión de las señales</Metadata> </Description> --> Texto <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">El lenguaje de los artículos científicos</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 2</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Historia antigua</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">La historia del IMRYD</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 3</Metadata> </Description> --> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Definición del artículo científico</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">La organización del artículo científico</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <Section> <Description> <Metadata name="Title">Otras definiciones</Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Capítulo 4</Metadata> </Description> --> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">CÓMO PREPARAR EL TÍTULO</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Importancia del título</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Extensión del título</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Necesidad de títulos específicos</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Importancia de la sintaxis</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">El título como etiqueta</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> <!-- <Section> <Description> <Metadata name="Title">Abreviaturas y jerga</P></Metadata> </Description> --> TEXTO <!-- </Section> </Section> </Section> </Section> </Section> --> </BODY> </HTML>