Buenas. Algo que he oído por ahí.
Sé que desgraciadamente en nuestro país hay no pocas personas que tienen un
criterio político que es tan raro que realmente se alegran de que a
aquellos que emigran les vaya mal, incluso siendo familiares propios. Eso
lo he visto recientemente por eso me viene a la mente, y supongo que muchos
de ustedes lo han visto también.
Eso ha sido producto de un entrenamiento durante largos años. En el año
1980, la época conocida como emigración por el Mariel, en las escuelas de
nuestro país se leyó una carta escrita por una supuesta madre cubana.
En esa carta esa madre cuyo hijo había emigrado renunciaba a ese hijo suyo,
y decía que en cambio aquí le quedaban 10 millones de hijos. No sé si ese
texto estará guardado, seguro que sí, aunque no será publicado nunca, a no
ser que quede algo de vergüenza y valor en las altas esferas. Parece que
fue para consumo de los estudiantes en formación, para intentar
enajenarlos, cosa que se logró en algunas personas. La carta era larga y
retorcida, sobre el hijo "traidor" de la madre "patriota". La técnica no
era nueva, ni siquiera somos creativos por suerte, ya eso se había usado
desde siempre incluso en un país europeo en la década del 1930 y primera
parte de la década del 40 del pasado siglo. Funcionó, por eso tomaron nota.
La verdad que no resulta increíble que la carta fuera real, porque aunque
se supone que una madre jamás haría eso, una madre enajenada sí lo haría,
como enajenados estaban y están todos aquellos que se dejan guiar por la
horrible propaganda que recibimos a diario, aunque justo es decir que eso
ha cambiado un poco. Sobre la carta, no se pero no he oído referencia a
ella, al menos que yo sepa, en por ejemplo cuba net, que tiene periodistas
de rango, y con un nivel de información tremenda, a costa de la seguridad
de ellos así que mis respetos.
Al final no creo que la carta fuera real, y pienso que no fue escrita por
una madre enajenada sino por un envenenado padre, pero sirve de ejemplo
para ver la esencia de nuestro proceso. Un gobierno que ha sembrado odio y
lo peor es que algunos han sido receptivos a eso, por suerte prefiero
pensar que no la mayoría. Que no quiere ni hablar de los deportistas o
artistas que emigran porque los etiquetó de traidores, que después ese
propio gobierno se hizo amiguísimo de un dios futbolista argentino, de
izquierda oigan eso, pero que de haber sido cubano hubiera sido enemigo
jurado del gobierno que el (el futbolista) ama, porque representa lo que
aquí fué definido como lo peor, jugador profesional (como si los
deportistas de aquí no lo fueran), que emigró a Italia a jugar (primero a
España), y que ha despotricado contra sus argentinos gobiernos. El no se da
cuenta de que de haber sido cubano sería un paria en su país. Es un
ignorante aunque fuera genial en el fútbol.
Esa es nuestra doble moral, que incluye decir que los de la doble moral o
rasero son los demás.
PD: La carta de la que hablé era referida a un cubano que sencillamente
emigró, nada más. No era un asesino o violador, que en ese caso respetaría
y entendería el rechazo de su propia familia. Si aquí se tilda de traidores
a los cubanos por emigrar, de cobardes, de escoria, de gusanos, y cuantas
cosas más existan, y además fueron agredidos, hubo los llamados actos
repudio, los grupos de respuesta rápida, las brigadas de no se que y no se
cuanto, entonces no entiendo por qué se apoya a los mejicanos que emigran a
Estados Unidos, o al resto de los latinos que emigran, o a los haitianos, o
a los africanos que van a europa en masa. Esos, latinos, africanos, según
este gobierno, deben ser gusanos, traidores, para no usar el doble rasero.
Claro que no son nada de eso, tampoco el hijo de esa madre ni los otros
cubanos.