¿Por qué no se cierra el 'grifo' de petróleo? Los expertos no se explican los fallos en el sistema de seguridad submarino de la plataforma del golfo de México EL PAÍS - Madrid - 30/04/2010 El crudo sigue saliendo a 1.525 metros de profundidad en el golfo de México, en el lugar donde operaba la plataforma petrolífera destruida el 20 de abril. Son 5.000 barriles al día que los sistemas de seguridad no han podido contener. Las plataformas cuentan con un mecanismo para cerrar ese grifo submarino. Se puede activar de cuatro maneras. Tres de ellas han fallado y la cuarta es la que se intenta ahora: utilizar un sumergible robótico con un brazo mecánico. El cierre de emergencia, en jerga BOP (del inglés blowout preventer), es un aparato de 450 toneladas [ver foto] compuesto por una serie de válvulas. Según informa la revista Science [enlace de pago] , el BOP se sitúa en el fondo del mar y puede cerrar cualquier pozo de varias maneras: conectando una tubería extra para taponarlo o incluso aplastando la tubería como se hace al pisar una manguera de jardín. Por su importancia, el BOP se examina con regularidad, incluso todos los días, asegura la revista científica. Hay cuatro modos de activarlo: 1. Desde la plataforma se puede cerrar mediante un sistema hidráulico. En este caso, como la plataforma quedó destruida, esa posibilidad está descartada. 2. Como sistema de emergencia el BOP cuenta con mecanismo para cerrarse automáticamente. Se conoce como "hombre muerto" y se activa en cuanto se pierde la comunicación entre la plataforma y el pozo. 3. Otro sistema de emergencia permita activar el cierre de manera remota, por radiocontrol pero, recuerda Science, la plataforma Deepwater Horizon carecía de esa prestación . 4. La cuarta manera es manual: cerrar el BOP con la ayuda de un brazo mecánico en un sumergible robótico. "La industria y los académicos están mejorando la tecnología constantemente y, aunque un accidente así es extraordinariamente raro, no podemos dejar que pase otra vez", afirma el profesor de ingeniería petrolífera de la Universidad de Tejas Paul Bommer, en declaraciones a Science. El sistema de seguridad de las plataformas cuenta además con un mecanismo llamado árbol de Navidad o simplemente árbol que también está formado por válvulas diseñadas para evitar vertidos cuando ocurren explosiones. Son aproximadamente 10 válvulas que se cierran automáticamente. "Por la magnitud de lo que pasó, esas válvulas debieron resultar dañadas", afirma por vía telefónica un ingeniero de petróleo que trabajó en una plataforma marina. Lo que pasó, conjeturan los expertos, es que en algún momento la presión del crudo y el gas que estaban siendo extraídos del pozo fueron muy superiores a la que ejercía la maquinaria que estaba bombeándolos. Esa presión debió de liberarse en forma de una explosión que causó un incendio, ya extinguido. "Es como estar en un crucero, salvo por el alcohol y la piscina" Un ingeniero relata a EL PAÍS cómo es la vida en una plataforma petrolífera MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ R. - Madrid - 30/04/2010 Puede parecer muy dura y aislada, pero la vida en una plataforma petrolífera es muy interesante, cuenta un trabajador de una perforadora submarina. "Estás a miles de kilómetros de la civilización, pero tienes todas las ventajas para poder vivir: tienes tu habitación con televisión, teléfono; la cocina está bien equipada con más comida de la que se necesita, por lo que corres el riesgo de engordar. Es como estar en un crucero, salvo por el alcohol y la piscina", relata vía telefónica este ingeniero que por política empresarial no puede dar su nombre. Las distracciones son muchas: libros, juegos de ordenador y de mesa. Las más modernas, como la que estalló en el golfo de México, tienen hasta cine, comenta el empleado que visitó varias veces la plataforma accidentada. "Tenía cine, varios comedores, un gimnasio completamente equipado, era muy limpia y organizada. Era como un hotel de cinco estrellas", recuerda. Además de las comidas principales, había bufé entre comidas con todo tipo de alimentos. Las jornadas son de 12 horas, detalla, con turnos de medianoche a mediodía o de seis de la mañana a seis de la tarde, "dependiendo del ritmo, y cuando estás más alerta según las costumbres de cada quien". En cada turno hay, aproximadamente, la mitad del personal para garantizar la presencia constante de trabajadores. ¿Y el aislamiento? "Cuando te metes en esto estás preparado para eso. Cuando viví en la plataforma en África, la única comunicación era por radio, eran entre 30 y 40 días desconectado del mundo. La relación era por dos día de trabajo libraba uno", cuenta el empleado que estuvo empleado tres años en una plataforma en África. ¿Cuánta gente puede trabajar en una plataforma? "Hay de 80 a 100 personas, el límite lo establece la cantidad de botes salvavidas con el que cuenta la plataforma. Siempre se lleva un conteo exacto. De hecho lo primero que se hace es pasar por la sala principal para informarte de las reglas de seguridad. Dependiendo de sus funciones, hay gente como yo que estaba hasta 40 días, pero también había quien iba sólo un día. Los cocineros y la gente de la limpieza tienen un sistema de rotación semanal". Agrega que el 95% del personal que trabaja en una plataforma es nacional del país donde está ubicada la estructura. Pero como la industria petrolera es tan internacional, se ve cada vez más la presencia de expatriados, trabajadores de otros países pero contratados bajo las leyes locales del país a los que han sido destinados. ¿Y hay mujeres en las plataformas? "Sí hay mujeres. El aumento de mujeres en la industria es radical en cargos incluso de alta gerencia", afirma. Al hablar del accidente de Luisiana, lamenta lo que ha sucedido, pero destaca que a pesar del riesgo, la industria petrolera es muy segura. "Todas las mañanas teníamos una reunión de seguridad, para evaluar el estado de los sistemas, y había un flujo constante de informes. Si sucedía algo se investigaba, se buscaban las causas para evitar que se repitiera". También, cuenta, se realizan constantes evaluaciones de contaminación alrededor de la plataforma, para asegurarse que cumple con lo exigido por la ley marítima. Explica que los profesionales destinados a las plataformas deben someterse a una variedad de cursos de seguridad industrial en estas estructuras. "También exigen certificaciones para el trabajo a desempeñar. Si soy el que se encarga de armar tuberías, debo tener una certificación que es obligatoria. Muchas compañías, contractualmente, exigen que los postulantes tengan años de experiencia. No es lo mismo un taladro de tierra que uno marino".Comenta que estos accidentes hacen mucho ruido y apela a cifras de la industria que dicen que en el mes de marzo había 4.657 plataformas operando en todo el mundo, de las cuales 911 son estructuras construidas en el mar. Otra cosa que ha traído a la memoria esta explosión ha sido el caso Piper Alfa, en el Mar del Norte, y que se considera hasta la fecha el peor accidente de una plataforma petrolífera, tanto por las pérdidas humanas como por su impacto en la industria. En julio de 1988, sólo 12 años después de que comenzara a operar, una explosión y su posterior incendio destruyeron la estructura y dejaron casi 170 muertos. "Ese caso fue como el Titanic, muchos no se salvaron porque no había suficientes botes salvavidas. Desde entonces las medidas de seguridad se hicieron más estrictas. De hecho, cuando entré a trabajar en esta empresa, a los dos días lo primero que me contaron fue la tragedia del Piper Alfa, porque la seguridad es muy importante". © EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200 La limpieza de la marea negra del golfo de México costará más de mil millones La agencia Ficth calcula un máximo de 2.250 millones de euros que en su mayoría asumirá un seguro.- BP asume "total responsabilidad" de las consecuencias del vertido ÁLVARO ROMERO - Madrid - 30/04/2010 La limpieza de la marea negra en el golfo de México va a costar entre 1.500 y 2.250 millones de euros, según las primeras estimaciones de la agencia Fitch, que añade que aunque va a pasar factura a las cuentas de su propietaria, la petrolera británica BP, "es probable que el seguro asuma la mayor parte" de estos fondos. No obstante, según añade la compañía de analistas en una nota, "es todavía demasiado pronto para evaluar otros costes" derivados de las posibles indemnizaciones que la Justicia pueda imponer a la compañía de Reino Unido, por lo que le recomienda hacer acopio de reservas financieras por si lo que pueda pasar. De momento, lo que sí ha provocado, además de la alarma en las costas afectadas y los daños en un ecosistema de gran diversidad medioambiental, es un importante descenso en las acciones de la petrolera, que han llegado a caer un 18% en Londres, su mayor retroceso desde el terremoto que provocó en los parqués la caída de Lehman Brothers en otoño de 2008. BP, que cerró el pasado año con unos beneficios de 11.920 millones de euros, es la quinta petrolera mundial por capitalización bursátil por detrás de Exxon, Petrochina, Royal Dutch y Petrobas. El presidente de EE UU, Barack Obama, ha dicho hoy que "BP es, finalmente, responsable por ley de pagar los costes de las operaciones de limpieza, pero nosotros estamos completamente preparados para asumir nuestras responsabilidades en todas aquellas comunidades afectadas". Mientras Obama hablaba en Washington, el consejero delegado de BP, Tony Hayward, declaraba a la agencia Reuters en Londres que la petrolera compensará a todos los afectados por el vertido. "Asumimos total responsabilidad por el vertido y lo limpiaremos, y donde la gente pueda presentar demandas legítimas por daños, las pagaremos. Seremos muy muy estrictos en todo este tema". Hasta la fecha y según las cifras manejadas por la Casa Blanca, el accidente en la plataforma de BP situada en aguas al sur de Estados Unidos está vertiendo al mar unas 687,4 toneladas al día (el equivalente a 5.000 barriles de crudo) en una zona de la que depende una gran parte de la producción pesquera de marisco del país y que tiene una importante presencia turística. Dos sectores que también se verán muy afectados por la marea negra y que ya han presentado demandas a BP por los daños causados. En total, según la fuente a la que se consulte, ya ha vertido unas 7.000 o 10.200 toneladas. Comparaciones Comparando la actual catástrofe con otros sucesos similares, hasta ahora el mayor accidente medioambiental que ha sufrido Estados Unidos fue el Exxon Valdés. El petrolero norteamericano chocó en 1989 con un arrecife frente a la costa de Alaska (EE UU). Derramó al mar 42.000 toneladas de crudo, que generaron una marea negra de 6.000 kilómetros cuadrados. La mancha afectó a 2.400 kilómetros de costa y costó 1.880 millones de euros por las tareas de limpieza y otros 830 millones en indemnizaciones. Al ritmo actual, el vertido tendría que prolongarse durante dos meses para alcanzar las mismas magnitudes que el siniestro del petrolero de Exxon en cuanto a la cantidad de petróleo que va a parar al mar, ya que el total de la superficie afectada puede variar en función de las condiciones meteorológicas. Otro de los accidentes mediáticamente relevantes, el del petrolero de Total Erika en 1999 en las costas de Bretaña vertió al mar unas 20.000 toneladas de crudo. Recientemente, un tribunal de París le condenó el pasado marzo a pagar 172 millones en indemnizaciones a diferentes administraciones francesas. Total se gastó otros 200 millones en tareas de limpieza. Los pantanos, en peligro La marea negra que está llegando como una sombra tenebrosa a las costas del sur de EE UU puede causar un desastre ecológico en las marismas de Luisiana. "Esos pantanos son áreas muy, muy sensibles", afirma Nancy Kinner, ingeniero ambiental y codirectora del Centro de Investigación de Respuesta Costera de la Universidad de New Hampshire. Según reseña Nature en una noticia en su web, las marismas funcionan como criaderos de incontables especies de peces y crustáceos muy importantes ambiental y económicamente para esa zona. Será más fácil limpiar los depósitos de petróleo de la arena en las costas que en los pantanos, afirman los expertos. Además de perjudicar seriamente la vida en mar abierto, los químicos tóxicos del petróleo también puede afectar el plancton y los organismos microscópicos que forman parte de la cadena alimenticia marina. EL PAÍS +++++++++++++++++ There's a ton of speculation as to why the original accident occurred when it did, (some helpful guesses on that). Experts say they just don't know for sure. But an even more important question is why a series of valves in the 450-ton "blowout preventer" (BOP) failed to close off the gusher after it began. The BOP, which sits on the sea floor, can close off any gushing well in several ways—such as by plugging a pipe or even by crushing it horizontally like squeezing a straw until it is cut off. A key piece of machinery, the BOP is usually tested regularly, even daily. "The industry and academia are continuously improving the technology, and even though an accident like this is extraordinarily rare, we cannot let this happen again," says Paul Bommer, a professor of petroleum engineering at the University of Texas, Austin. One of the first tasks will be to investigate why none of the four ways to activate the BOP has worked. Normally, hydraulic equipment controlled by engineers up on the oil rig can close the BOP. As a backup, most BOPs have automatic shutoff valves known as "Dead Man" switches that cause the BOPs to close automatically if there is loss of communication from the oil rig. As another backup measure, many BOPs have radio-controlled switches to allow crews to close the valve remotely—but the Deepwater Horizon lacked that device. So now, as the oil continues to pour out of the open well nearly 1.5 kilometers below the ocean surface, engineers are desperately trying to close the BOP manually using an arm on a robotic submersible. If the BOP can't be properly activated, oil companies and the government are racing to deploy two other solutions, but they will each take a long time. The first is to drill a new well into the oil reservoir out of which the gusher is flowing. Cement or other hardening material could then be added to the reservoir to stop the flow, which could take as much as 3 months, says BP, who owns the rig. The second solution is to build a giant underwater tent to contain the oil as it's released, but that could take a similar amount of time. If the new estimates of 5000 barrels of oil a day are correct, it will take less than 2 months for the amount of oil spilled out to equal the total amount of oil released in the Exxon Valdez tragedy, 260,000 barrels. http://news.sciencemag.org/scienceinsider/2010/04/two-mysteries-surround-gulf-oil-.html